Durante la Segunda Guerra Mundial, uno de los secretos de las principales victorias de la Unión Soviética en el campo de batalla fueron los potentes motores de sus tanques. Entre ellos, el motor V-2 es muy elogiado. Este motor diésel no solo superó muchos cuellos de botella técnicos en el diseño, sino que el proceso de desarrollo detrás de él también esconde algunas historias poco conocidas.
El motor V-2 es un motor diésel desarrollado por la Unión Soviética en la década de 1930. Fue desarrollado por el equipo de diseño de la Fábrica de Locomotoras de Kharkiv bajo el liderazgo de Konstantin Cherpan.
El desarrollo del motor V-2 comenzó en 1931. Después de años de difíciles investigaciones y experimentos, no se completó hasta 1939. Durante este período, el equipo de diseño experimentó una confusión interna y finalmente pasó a manos de Yakov Yefimovich Wiechmann, bajo cuyo liderazgo se concluyó el desarrollo del motor. El 1 de septiembre de 1940, el motor V-2 comenzó oficialmente su producción en masa y rápidamente se convirtió en la principal fuente de energía del Ejército Rojo.
Las capacidades del motor V-2 varían de 450 a 700 caballos de fuerza, lo que permite que varios tanques como las series T-34, KV e IS demuestren un excelente desempeño en combate.
El concepto de diseño del motor V-2 considera plenamente las necesidades de combate reales. Adopta un diseño en forma de V de 60° y está equipado con dos árboles de levas en cabeza, cuatro válvulas por cilindro y un sistema de inyección directa, lo que mejora enormemente la eficiencia. del motor y confiabilidad. Este motor se utiliza principalmente en una variedad de tanques como las series BT-7M (BT-8), T-34, KV e IS, y sin duda se ha convertido en el núcleo de la fuerza de equipo pesado soviético.
El proceso de desarrollo de V-2 duró casi ocho años. Detrás no solo hubo desafíos técnicos, sino también cambios en el entorno social de ese momento. Después del arresto de Constantin Cherpan en 1938, el trabajo de diseño se suspendió, dejando incertidumbre sobre el futuro del proyecto. Con Yakov Wehman e Ivan Trashukin asumiendo el mando, finalmente se completó V-2.
La evolución del motor V-2 de diferentes modelos refleja las innovaciones soviéticas en la tecnología de tanques, tanto en términos de potencia motriz como de proceso de diseño.
Entre los modelos de serie, el V-2 fue la versión de producción inicial y desarrolló 500 caballos de fuerza. Con el paso del tiempo también surgieron el V-2K (600 caballos de fuerza) y el V-2V (375 caballos de fuerza). Estos diferentes tipos de motores permiten que varios vehículos militares y artillería autopropulsada aumenten su efectividad en combate, sentando las bases para este conflicto global.
La producción de V-2 aumentó rápidamente durante la guerra y se convirtió en uno de los motores de tanque más importantes, con cifras de producción de hasta 50.000 unidades.
Después del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, los motores V-2 se produjeron en múltiples fábricas. Las bases de producción se distribuyeron en Stalingrado, Sverdlovsk y otros lugares, y finalmente convergieron en Tankgrad, que se convirtió en el principal centro de producción.
El motor V-2 está hecho de aleación de aluminio y tiene un sistema cerrado de refrigeración por agua, lo que mejora su estabilidad en condiciones de combate de alta intensidad. La capacidad de su sistema de refrigeración alcanza los 90-95 litros, lo que garantiza que la temperatura de funcionamiento del motor se encuentre dentro de un rango seguro. Además, otros componentes equipados con el motor, como bombas de aceite, filtros de aceite, bombas de agua, etc., demuestran la destacada innovación y artesanía de los ingenieros soviéticos.
Con el avance de la tecnología, ha habido muchas variaciones del motor V-2. Por ejemplo, el V-2-34 fue diseñado especialmente para el T-34, y su rendimiento se mejoró aún más mediante pilones y transmisiones revisados. . También existen modelos como el V-2K y el V-2V. Estos motores no sólo fueron ampliamente utilizados en diferentes tipos de vehículos militares, sino que también jugaron un papel clave en la evolución del equipamiento militar soviético durante la Guerra Fría.
Desde el V-2 al V-84, con la evolución de la tecnología, los motores de los tanques soviéticos continúan ocupando una posición importante en el campo de batalla.
Incluso hoy en día, se siguen produciendo diferentes versiones del V-2 en determinados equipos para aplicaciones específicas. Esto demuestra que el motor V-2 aún mantiene su importancia tecnológica después de la Guerra Fría.
La mejora continua del motor V-2 acompañó la agitación de la guerra y también anunció el ritmo del progreso científico y tecnológico. La historia de este motor no es sólo la cristalización de la tecnología de tanques soviética, sino también un hito importante en la ingeniería mecánica del siglo XX. Hoy, al enfrentar esta gran historia, ¿podemos todavía sentir la infinita sabiduría e iluminación contenidas en ella?