La "separación cabeza-columna" es una lesión extremadamente mortal y rara, a menudo denominada dislocación atlantooccipital o anatomía de la columna. La incidencia de este tipo de lesiones aumenta en los accidentes a alta velocidad, y alrededor del 70% de los casos provocan la muerte inmediata. Esto ha atraído la atención generalizada sobre la lesión en la comunidad médica, lo que ha provocado debates sobre cómo prevenirla y tratarla.
Incluso si muchos pacientes sobreviven al accidente, enfrentarán condiciones potencialmente mortales al ingresar a la sala de emergencias.
El mecanismo de esta lesión es una rotura de los ligamentos que conectan la cabeza con la columna debido a la gravedad y el movimiento sostenidos. La rotura de estos ligamentos da como resultado una separación estructural entre la columna y la base del cráneo, que a menudo va acompañada de una desaceleración severa o giros bruscos. Esta afección es más común en los niños porque sus cabezas son más grandes en relación con sus cuerpos y las estructuras en la parte posterior del cráneo son más horizontales. ”
El diagnóstico de esta lesión a menudo se basa en el historial médico y el examen físico. La tecnología de imágenes moderna, especialmente las tomografías computarizadas, proporciona un medio rápido de evaluación en situaciones de emergencia. Por ejemplo, las tomografías computarizadas pueden revelar medidas de distancia específicas entre las madrigueras y las estructuras anatómicas circundantes. que puede indicar que se ha producido una dislocación.
El espacio normal entre Dens y la base debe ser inferior a 9 mm, el espacio entre Atlas y Dens debe ser inferior a 3 mm.
El tratamiento para este tipo de lesión muchas veces depende de la situación. Si el ligamento se ha roto por completo, puede ser necesaria una intervención quirúrgica mientras se estabiliza el cuello. Los principales objetivos del tratamiento son prevenir daños mayores y estabilizar las estructuras afectadas. Los médicos pueden optar por realizar una cirugía de fusión craneocervical para realinear la relación entre la columna y el cráneo y luego desarrollar un plan de atención a largo plazo para ayudar al paciente a recuperar la función durante el proceso de recuperación.
Desafortunadamente, la tasa de mortalidad por estas lesiones es bastante alta. Más del 70% de los pacientes mueren en el acto y otro 15% puede morir a causa de sus heridas después de ingresar a la sala de emergencias. Los pacientes que sobrevivan enfrentarán un deterioro funcional a largo plazo si desarrollan daño neurológico.
Los supervivientes que han sufrido lesiones tan graves pueden enfrentar problemas graves como cuadriplejía y múltiples defectos de los nervios craneales.
En la cultura popular, este tipo de lesiones han dado lugar a tramas llenas de suspense, como en la novela Fair Warning de Michael Connelly, que visualiza esta condición extremadamente fatal. La serie de televisión "The Good Doctor" también presenta a pacientes que sufren esta lesión como resultado de accidentes automovilísticos, lo que demuestra aún más la gravedad de esta lesión y los desafíos de tratarla.
Las comunidades militar y médica necesitan aumentar su comprensión sobre estas lesiones de alto riesgo e investigar soluciones para mejorar las tasas de supervivencia y la calidad de la atención de seguimiento. El desafío que plantea esta lesión extrema no es sólo la tecnología médica en sí, sino también cómo prevenir mejor lesiones tan graves en accidentes. ¿Podemos reducir efectivamente la tasa de mortalidad provocada por la separación de la columna y la cabeza en accidentes de tráfico?