La cirugía pulmonar es un tipo de cirugía de tórax que implica la reparación o extirpación de tejido pulmonar y se usa para tratar una variedad de afecciones, desde cáncer de pulmón hasta hipertensión pulmonar. Las cirugías comunes incluyen resección anatómica y no anatómica, pleurodesis y trasplante de pulmón. Aunque los registros de la cirugía pulmonar se remontan a la época clásica, hoy en día siguen evolucionando nuevas tecnologías como la cirugía asistida por vídeo (VATS).
El registro escrito más antiguo sobre cirugía pulmonar es de Hipócrates, quien describió un método para tratar los abscesos torácicos drenándolos. La cirugía torácica se volvió más factible con la introducción de la ventilación con presión positiva en 1909, lo que permitió a los cirujanos evitar la hipoxia durante la toracotomía y redujo significativamente la mortalidad de los pacientes. Actualmente, esta técnica se combina con la intubación endotraqueal de doble luz para aislar la ventilación del pulmón afectado.
El siglo XX innovó aún más con una variedad de nuevas cirugías, como la neumonectomía total realizada por primera vez por Evarts Graham en 1933.
En términos de cirugía pulmonar mínimamente invasiva, la toracoscopia, desarrollada por Hans Christian Jacobinus en 1910, supuso un gran avance. Posteriormente, los cirujanos utilizaron la toracoscopia para realizar cirugías torácicas que no requerían toracotomía; sin embargo, la toracotomía sigue siendo un método común para acceder al espacio pleural.
Antes de la llegada de la quimioterapia para la tuberculosis en la década de 1940, la enfermedad se trataba con una "terapia de colapso". Este enfoque está diseñado para crear un neumotórax artificial que permita que el pulmón infectado descanse para limitar la propagación de la infección y acelerar la curación. Sin embargo, la naturaleza invasiva de la terapia del colapso y el descubrimiento de medicamentos contra la tuberculosis hicieron que se eliminara gradualmente.
El cáncer de pulmón se puede dividir en dos categorías principales: cáncer de pulmón de células no pequeñas (NSCLC) y cáncer de pulmón de células pequeñas (SCLC). El cáncer de pulmón de células no pequeñas es el tipo más común e incluye el carcinoma de células escamosas, el adenocarcinoma y el carcinoma de células grandes. Para el cáncer de pulmón de células no pequeñas en estadio I a III, la resección quirúrgica es el principal método de tratamiento, mientras que el estadio IV es principalmente un tratamiento paliativo.
El neumotórax, o colapso pulmonar, es una acumulación de aire en el espacio pleural fuera de los pulmones. Según la causa, el neumotórax se puede dividir en espontáneo, traumático y iatrogénico. El neumotórax espontáneo se divide a su vez en primario, que ocurre en personas sin enfermedad pulmonar clínica, y secundario, que ocurre como una complicación de una enfermedad pulmonar preexistente.
La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es un grupo de enfermedades que causan obstrucción del flujo de aire, provocando así problemas respiratorios. La EPOC incluye enfisema y bronquitis crónica.
La fibrosis quística es una enfermedad causada por mutaciones genéticas que provocan defectos en el movimiento de la sal y el agua dentro y fuera de las células, lo que puede provocar la formación de moco espeso en los conductos del cuerpo, como los pulmones.
La hipertensión pulmonar generalmente es causada por una presión excesiva en los vasos sanguíneos que van del corazón a los pulmones. El engrosamiento del músculo en las paredes de las arterias pulmonares es un signo revelador de hipertensión pulmonar y el tratamiento incluye oxigenoterapia y medicamentos para reducir la hinchazón, pero en algunos casos extremos, puede ser necesario un trasplante de pulmón.
La fibrosis pulmonar idiopática causa fibrosis en los pulmones, lo que provoca dificultad para respirar. Aún no se comprende completamente la causa exacta de la enfermedad, pero las medidas preventivas incluyen dejar de fumar y hacer ejercicio moderado. Los medicamentos de uso común, como la pirfenidona y el nintedanib, se utilizan principalmente para reducir la tasa de fibrosis pulmonar. El trasplante de pulmón es eficaz en algunos casos, pero requiere la disponibilidad de pulmones de donantes sanos.
La resección anatómica se refiere a la resección parcial del tejido pulmonar basada en el lóbulo o la anatomía segmentaria del pulmón y, a menudo, se usa para el tratamiento del cáncer de pulmón de células no pequeñas. La evaluación previa a la cirugía incluye la estadificación del cáncer con tomografías computarizadas de tórax y tomografías por emisión de positrones, seguidas de una evaluación de la capacidad pulmonar y la función cardíaca para determinar cuánto tejido pulmonar se puede extirpar de manera segura. Después de la extracción, se realizará una prueba de presión en el extremo del bronquio para detectar fugas de aire.
La resección pulmonar total se refiere a la extirpación de todo el pulmón. Las indicaciones siguen siendo controvertidas debido a la morbilidad y mortalidad potencialmente altas de este procedimiento; sin embargo, la neumonectomía total todavía se utiliza para tumores grandes y de ubicación central;
Una lobectomía, la extirpación de uno de los cinco lóbulos del pulmón, es el procedimiento estándar para la mayoría de los pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas. Las técnicas quirúrgicas varían según el lóbulo del pulmón que se extirpa, pero el proceso general es similar.
La resección segmentaria se refiere a la extirpación de un segmento broncopulmonar, que generalmente implica la resección de dos segmentos adyacentes. En comparación con la lobectomía, este procedimiento tiene una tasa de supervivencia más alta en pacientes con tumores en estadio I A ≤ 2 cm de diámetro.
La resección no anatómica se refiere a la extirpación de tejido pulmonar independientemente de la anatomía de los lóbulos o segmentos del pulmón, y se usa comúnmente para tratar diversas enfermedades pulmonares.
Una resección en cuña es la extirpación no anatómica de un pequeño triángulo de tejido del pulmón. La eficacia de este procedimiento en el cáncer de pulmón de células no pequeñas es controvertida.
Aunque la cirugía pulmonar se considera un procedimiento invasivo que puede causar diversos efectos secundarios, las nuevas tecnologías, como la cirugía asistida por video (VATS), brindan soluciones mínimamente invasivas. Sin embargo, con los avances en la tecnología quirúrgica robótica, los cirujanos pueden lograr una mayor precisión y visión tridimensional, mejorando aún más los resultados de la cirugía pulmonar. Con el desarrollo de la tecnología, las posibilidades de la cirugía pulmonar en el futuro son infinitas. ¿Significa esto que cada paciente puede recibir un plan de tratamiento personalizado?