Con el avance de la tecnología, muchas empresas están considerando cambiar de la arquitectura monolítica tradicional a la arquitectura de microservicios. Esta transformación no es sólo un cambio tecnológico, sino también un ajuste importante en la estructura organizacional y en el proceso de desarrollo.
La arquitectura de microservicios es un patrón arquitectónico que organiza una aplicación como un conjunto de pequeños servicios acoplados de forma flexible que se comunican a través de protocolos ligeros.
En una arquitectura de microservicios, cada servicio está diseñado en torno a una capacidad empresarial específica, lo que permite su desarrollo e implementación independientemente, mejorando así la modularidad, la escalabilidad y la adaptabilidad. Sin embargo, esta arquitectura también conlleva complejidad, especialmente en la gestión de sistemas distribuidos y la comunicación entre servicios, lo que resulta más difícil de implementar por primera vez que una arquitectura monolítica.
Definición de microserviciosSi bien no existe una definición única y universalmente aceptada de microservicios, generalmente se centran en la modularidad y enfatizan la independencia y la sostenibilidad de cada servicio. La arquitectura de microservicios suele ir acompañada de varios principios, como el diseño basado en el dominio, la descentralización de datos y gobernanza, y la flexibilidad para elegir diferentes tecnologías en función de las necesidades individuales.
Historia de los microservicios La historia de los microservicios se remonta a 1999, cuando el desarrollador de software Peter Rogers llevó a cabo un proyecto de investigación llamado Dexter en HP Labs, cuyo objetivo era hacer que el código fuera menos frágil y que los sistemas de software grandes y complejos fueran más resistentes a los cambios. Tuvieran una mayor estabilidad. Esta investigación finalmente condujo al desarrollo de la computación orientada a recursos, una abstracción informática más amplia de la cual REST es solo un subconjunto específico.Según un informe, se espera que el mercado global de arquitectura de microservicios crezca hasta alcanzar los 3.100 millones de dólares en 2026.
En 2005, Rogers afirmó: "Los componentes de software son microservicios... los microservicios se componen a través de una estructura similar a la de Unix". Esto significa que una buena plataforma de microservicios aplicará los principios arquitectónicos subyacentes de la Web y REST.
En una arquitectura de microservicios, determinar la granularidad de servicio adecuada a menudo requiere colaboración y evaluación iterativas entre arquitectos y desarrolladores. Esto implica evaluar características arquitectónicas como las necesidades de los usuarios, las responsabilidades del servicio y los requisitos no funcionales.
Ventajas de los microservicios Dividir una aplicación en diferentes servicios pequeños trae consigo muchas ventajas, como modularidad y escalabilidad. Debido a que los microservicios se pueden desarrollar e implementar de forma independiente, las empresas pueden administrar y escalar más fácilmente los sistemas de aplicaciones. Además, los microservicios facilitan la integración de sistemas heterogéneos y heredados, acelerando así el proceso general de modernización. Críticas y preocupaciones sobre los microservicios Si bien los microservicios tienen sus ventajas, también tienen sus críticos. Por ejemplo, las interacciones entre servicios pueden crear barreras de inteligencia y los problemas de latencia en las llamadas de red pueden afectar el rendimiento general. Además, la complejidad del desarrollo y los desafíos de soporte que supone gestionar múltiples servicios son un problema importante. ResumenEl equilibrio entre los objetivos arquitectónicos generales y los requisitos comerciales influirá en las opciones de diseño de los microservicios.
La implementación de una arquitectura de microservicios no está exenta de desafíos, pero con el avance continuo de la tecnología, cada vez más empresas optan por adoptar este modelo arquitectónico flexible. Sin embargo, ¿será esta transformación suficiente para hacer frente a requisitos de aplicaciones más complejos en el futuro?