El silicio negro, un material semiconductor especial, está cambiando rápidamente las perspectivas de aplicación de diversas industrias. Desde que se descubrió por primera vez en la década de 1980, las propiedades del silicio negro lo han convertido en un material de interés en una variedad de campos, incluida la industria solar, la detección electrónica y el campo médico. Sus principales características son la baja reflectividad y alta absorbancia, difíciles de conseguir en los materiales de silicio tradicionales.
La aparición del silicio negro ha mejorado la eficiencia de la conversión fotoeléctrica, haciendo que la luz solar sea más valiosa.
La innovación se remonta al desarrollo de la tecnología de grabado de iones reactivos (RIE), que producía silicio negro como subproducto no deseado al fabricar microestructuras. Con el tiempo, los científicos han desarrollado varios otros métodos para crear silicio negro, incluido el grabado electroquímico y el procesamiento láser, todos los cuales pueden producir estructuras especiales en forma de aguja.
El silicio negro es conocido por sus estructuras superficiales únicas en forma de aguja, que están compuestas de silicio monocristalino y tienen más de 10 μm de altura y menos de 1 μm de diámetro. Debido a la naturaleza especial de esta estructura, el silicio negro reduce significativamente la reflectividad de la luz solar, del 20-30% del silicio tradicional a aproximadamente el 5%. Esto lo hace excelente en la absorción y conversión de luz, convirtiéndolo en una nueva estrella brillante en las células solares.
El material de silicio negro es de 100 a 500 veces más sensible que el silicio sin tratar a la hora de absorber fotones.
Impacto en el mercado y perspectivas futurasEl silicio negro tratado con láser tiene una capacidad de absorción en la región infrarroja que incluso supera la de los materiales de silicio convencionales.
A medida que la demanda de energía renovable continúa creciendo, el silicio negro sin duda desempeñará un papel más importante en las tecnologías solares y de sensores. El equipo de investigación de la Universidad Aalto ha desarrollado con éxito células solares de silicio negro con una eficiencia del 22,1%, que sienta las bases para futuras aplicaciones comerciales. Este progreso no sólo tendrá un impacto positivo en la energía verde, sino que también puede traer importantes beneficios ambientales a escala global.
A través de esta amplia gama de aplicaciones, la tecnología de silicio negro está generando gradualmente cambios en diversas industrias. A medida que la tecnología se desarrolle y se aplique más, podremos esperar un futuro que dependa más de este material avanzado. ¿Cómo cree que el silicio negro seguirá cambiando el panorama de la tecnología?