La identificación de sustancias químicas desempeña un papel vital en la comunidad científica, y el Número de Registro CAS (CAS RN) es uno de los elementos centrales. Estos números de identificación únicos identifican todas las sustancias químicas en la literatura química. Desde 1957, el Chemical Abstracts Service (CAS) ha asignado un número único a cada sustancia química descrita, lo que permite a la comunidad científica encontrar y utilizar fácilmente estos productos químicos en una enorme base de datos.
"El número de registro CAS es un vínculo internacional común y confiable que facilita el uso de una sustancia específica en todas las ramas de la ciencia, la industria y las agencias reguladoras".
El formato del número de registro CAS consta de tres partes, separadas por guiones. La primera parte consta de dos a siete dígitos, la segunda parte consta de dos dígitos y la tercera parte es un dígito de control. Esta estructura permite a CAS generar hasta mil millones de números únicos. Sin embargo, estos números en sí mismos no contienen ninguna información sobre la estructura molecular; a diferencia de las cadenas SMILES o InChI, los números de registro CAS son más como identificadores de índice.
Historia y uso de los números de registro CASDurante las primeras etapas del desarrollo de índices para sustancias químicas, identificar si una sustancia era recién descubierta era un desafío debido a los distintos sinónimos que existían. Las sustancias químicas comunes a menudo tienen múltiples nombres comerciales o nombres históricos, lo que dificulta la recuperación de información. Por esta razón, CAS desarrolló un algoritmo que puede convertir estructuras químicas en una tabla que es fácil de buscar para las computadoras, lo que sentó las bases para el sistema de registro de CAS. En 1965, se lanzó oficialmente el sistema de registro químico CAS y se ha convertido en una herramienta importante en la literatura científica.
"Históricamente, los productos químicos han tenido una variedad de sinónimos, y el número de registro CAS resuelve este problema y proporciona una solución estandarizada".
El CAS asigna personalmente los números de registro haciendo distinciones cuidadosas entre diferentes categorías de sustancias. Por ejemplo, a los estereoisómeros y a las mezclas racémicas se les asignan números de registro CAS separados. En concreto, la L-epinefrina tiene un número de registro de 51-43-4, mientras que la D-epinefrina tiene un número de registro de 150-05-0, y en concreto la DL-epinefrina tiene un número de registro de 329-65-7. Además, las sustancias en la misma fase, como el agua líquida y el hielo, comparten el mismo número de registro 7732-18-5, mientras que diferentes estructuras cristalinas pueden tener números diferentes.
"Este sofisticado sistema de numeración permite a la comunidad científica identificar y referenciar con precisión diversos productos químicos".
A medida que avanza la tecnología, existen muchos recursos disponibles para ayudar a los científicos e investigadores a encontrar el número de registro CAS apropiado. Por ejemplo, CHEMINDEX del Centro Canadiense de Salud y Seguridad Ocupacional, ChemIDplus de NLM y Common Chemistry en la Lista Australiana de Sustancias Químicas, etc., estos recursos proporcionan una forma conveniente de consultar información química.
En el contexto de la globalización y la creación de redes, el número de registro CAS se está volviendo cada vez más indispensable como estándar internacional. Sin embargo, a medida que se siguen descubriendo y describiendo nuevas sustancias químicas, la forma de gestionarlas e indexarlas de forma eficaz sigue siendo un gran desafío para el CAS. Las actualizaciones adicionales de aproximadamente 15.000 nuevas sustancias cada día sin duda incrementan significativamente esta carga de trabajo.
"En el futuro, con el avance de la tecnología, el uso de números de registro CAS se generalizará y seguirá liderando cambios en el campo de la química".
En resumen, el número de registro CAS no sólo es una herramienta para identificar sustancias químicas, sino también un puente importante para la comunicación y la gestión en la comunidad química. Sin embargo, a medida que la investigación química continúa desarrollándose y cambiando, ¿podemos encontrar formas más efectivas de gestionar y comunicar la información?