Garost Kilbenkian, conocido como "Mr. Five-Five", fue un empresario y filántropo británico-armenio que desempeñó un papel importante en el impulso de los recursos petroleros de Oriente Medio hacia el desarrollo occidental. La historia de Kilbenkian no sólo representa un éxito personal y de capital, sino que también refleja los cambios políticos y petroleros globales de principios del siglo XX.
Kilbenkian siempre ha atribuido su éxito a la estrategia de inversión que eligió: quedarse con cinco quintas partes de las acciones y obtener una parte de las enormes ganancias.
Kilbenkian nació en 1869 y su familia tiene sus raíces en los nobles armenios Rshtunis del siglo IV, quienes se mudaron a la región de Kayseri en la actual Türkiye en el siglo XI. El padre de Kilbenkian tuvo éxito en el comercio del petróleo, por lo que el talento empresarial de Kilbenkian se cultivó desde una edad temprana.
Su educación abarcó varios países y estudió francés en Marsella en 1884, pero finalmente completó sus estudios de ingeniería petrolera en la Universidad de Kingston en Londres. Esto sentó una base sólida para sus futuras habilidades en la industria petrolera.
Después de obtener un título de primera clase de la Universidad de Kingston en 1887, Kilbenkian fue a Bakú para estudiar en profundidad la industria petrolera rusa de la época. Su análisis mostró que había vastos campos petroleros sin explotar alrededor de Bagdad.
"Es mejor ser un pedazo pequeño de un pastel que un pedazo grande de un pastel pequeño." Esta frase captura la esencia de la fortuna de Kilbenkian en el negocio del petróleo.
La influencia de Kilbenkian radica en cómo ayudó a crear la Compañía Turca de Petróleo (TPC) y participó en las negociaciones para la asignación de campos petroleros después de la Primera Guerra Mundial. Sus ideas y patrocinio lo llevaron a convertirse en un accionista importante de la recién formada Iraqi Oil Company.
En 1928, firmó un "acuerdo de línea roja" con otras empresas para determinar la distribución de la autoridad de inversión. Su participación del 5% le ha aportado una enorme riqueza y le ha asegurado una posición invicta en los recursos petroleros.
Además de su exitosa carrera petrolera, Kilbenkian también fue un destacado coleccionista de arte. Su galería de arte privada contiene más de 6.400 obras, desde objetos antiguos hasta obras maestras del siglo XX.
"Nunca en la historia moderna una persona había poseído tantas obras de arte."
Kilbenkian nunca olvidó contribuir a la sociedad a lo largo de su vida, invirtiendo fuertemente en el apoyo a iglesias, hospitales y escuelas, especialmente a organizaciones benéficas armenias. Exigió que el 5% de los miembros de la familia de la petrolera sean de origen armenio.
Una de sus principales donaciones fue a la Iglesia Armenia de San Sarkis en Kensington, Londres, y estableció la Biblioteca Gulbenkian para la Iglesia Armenia en Jerusalén, con una colección de más de cien mil libros.
La carrera de Kilbenkian terminó en 1955, cuando se estimaba que su fortuna oscilaba entre 280 y 840 millones de dólares. Su legado y sus preciosas obras de arte quedaron en manos de la Fundación Gulbenkian, que todavía está activa en los campos de la caridad, la educación y el arte en todo el mundo.
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