La violencia romántica adolescente se refiere al abuso físico, sexual o psicológico/emocional que ocurre dentro de las relaciones de pareja de adolescentes. Aunque la violencia de pareja entre adultos se estudia ampliamente, la violencia en las relaciones adolescentes sigue siendo poco comprendida. La mayoría de las investigaciones se han centrado en adolescentes blancos y, hasta 2013, no había ninguna investigación centrada en las relaciones homosexuales entre adolescentes.
Según las investigaciones, la violencia en la adolescencia puede ocurrir durante un período crítico del desarrollo social y psicológico y tener efectos adversos a largo plazo en la salud física y mental de la víctima. Desde la perspectiva de los estudios de género, por qué las niñas tienen más probabilidades de convertirse en víctimas se ha convertido en un tema importante digno de discusión.
Los datos muestran que alrededor del 32% de los adolescentes varones infligirán algún tipo de violencia a sus parejas durante las citas, mientras que la tasa de violencia entre las adolescentes es la mitad que la de los hombres.
En las relaciones heterosexuales durante la adolescencia, los estudios indican que tanto hombres como mujeres reportan haber experimentado violencia en tasas similares, o que las niñas tienen más probabilidades de reportar haber perpetrado violencia ellas mismas. Los investigadores creen que durante la etapa de desarrollo especial de la adolescencia, los cambios en las características de género también pueden conducir a este fenómeno.
Muchos estudios han señalado que las niñas reportan haber experimentado incidentes violentos graves, como amenazas de usar armas, ser golpeadas, asfixiadas, quemadas o violadas, en un porcentaje significativamente mayor que los niños. Su informe también mostró que muchas más niñas que niños necesitaban ayuda psicológica o médica debido al abuso.
Las niñas son más propensas a considerar la violencia en las relaciones como un problema grave, mientras que los niños en su mayoría informan haber sufrido daños menos graves, como pellizcos, golpes o patadas.
La comprensión de la sociedad sobre la violencia amorosa adolescente sigue siendo controvertida. Muchas personas creen que el comportamiento agresivo continuará durante toda la vida de un individuo, pero esta creencia puede generar riesgos en relaciones futuras y causar daños a la vida del abusador.
Las investigaciones han demostrado que después de que las niñas hayan experimentado violencia violenta, se volverán más sensibles a la percepción de violencia. Sólo cuando haya un conflicto físico (como ser golpeada) se darán cuenta de que se trata de violencia, y entonces lo harán. Elige terminar la relación.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., los jóvenes de 12 a 19 años experimentan tasas desproporcionadamente altas de violencia en el noviazgo, especialmente entre las niñas. Casi un tercio de las adolescentes experimentan abuso emocional o abuso físico durante una cita.
Una extensa investigación ha revelado las causas detrás de la violencia en el noviazgo entre adolescentes. Estos estudios muestran que las experiencias negativas en la infancia, como la muerte de uno de los padres o el divorcio, están fuertemente asociadas con la violencia en futuras relaciones románticas. Una combinación de factores ambientales, incluido el abandono de la salud mental, lleva a los jóvenes a adoptar comportamientos violentos.
Algunos estudiosos señalaron que los niños y niñas adolescentes se están volviendo cada vez más iguales en el nivel físico, lo que les da a las niñas más iniciativa a la hora de cometer violencia, que es diferente de la forma en que las mujeres adultas enfrentan a los hombres físicamente maduros.
En los Estados Unidos, las víctimas de la violencia romántica adolescente son principalmente mujeres. Las investigaciones muestran que casi un tercio de las adolescentes han sido abusadas física o emocionalmente durante sus citas, pero muchos padres siguen siendo escépticos o incluso lo niegan. Esto hace que sea urgente que la clase de educación intervenga más activamente.
El Congreso de los Estados Unidos promulgó una ley en 2011 para mejorar la comprensión y la prevención de la violencia amorosa adolescente por parte de la sociedad. Las legislaturas estatales también han comenzado a prestar atención a este tema y promover el desarrollo de los correspondientes programas de prevención en las escuelas.
Ante este problema, la sociedad necesita más oportunidades de educación y diálogo. Muchas ONG y organizaciones profesionales brindan ayuda y orientación en todo el país, trabajando para crear conciencia sobre la violencia en las relaciones entre los jóvenes y enseñarles cómo tener relaciones saludables. El uso de plataformas de información modernas, como las redes sociales, como canales de respuesta a emergencias también puede ayudar a las víctimas a buscar apoyo más rápidamente.
Finalmente, pregúntese: ¿Estamos prestando suficiente atención a la violencia romántica adolescente y las diferencias de género detrás de ella?