La meseta iraní, también conocida como meseta persa, es una formación geológica que se extiende por partes del Cáucaso, Asia central, Asia meridional y Asia occidental. Esta meseta es parte de la placa euroasiática, situada entre las placas árabe e india. La meseta iraní tiene una ubicación geográfica muy especial, con los montes Zagros al oeste, el mar Caspio y el monte Kopet, las tierras altas de Armenia y las montañas del Cáucaso al noroeste, y el estrecho de Ormuz y el golfo Pérsico al sur. El sureste rodea el subcontinente indio.
El punto más alto de la meseta iraní es el pico Noshak en las montañas Hindu Kush, que está a 7.492 metros sobre el nivel del mar, mientras que el punto más bajo es el desierto de Lut en el este de Kerman, Irán, que está a menos de 300 metros.
Aunque se le denomina meseta, el terreno de la meseta iraní no es plano. Tiene muchas montañas, que se formaron por la colisión de la placa arábiga y el continente euroasiático. La vasta meseta iraní incluye la mayor parte de Irán, todo Afganistán y Pakistán al oeste del río Indo, cubriendo una superficie de 3,7 millones de kilómetros cuadrados. La zona también es conocida por su rica investigación geológica, especialmente en el campo de la geología económica.
Según investigaciones geológicas, la meseta iraní está compuesta principalmente por antiguas plataformas rocosas y está conectada al famoso cinturón plegado y corrido de Zagros. Esta meseta es donde el movimiento hacia el norte de la placa árabe interactúa con el continente euroasiático, dando lugar a numerosas actividades geológicas, por lo que se ha convertido en un lugar importante para estudiar las zonas de colisión continental.
La meseta iraní se extiende desde la provincia de Azerbaiyán Oriental en el noroeste de Irán hasta Afganistán e incluye partes de Pakistán. La meseta es el lugar de origen de muchos ríos importantes, como el Aras en el este y el Éufrates y el Tigris en el sur, que desembocan en el Golfo Pérsico.
Las principales cadenas montañosas de la meseta se pueden dividir en cinco subregiones principales, incluidas las montañas del noroeste de Irán, las montañas del suroeste de Irán, la meseta central de Irán, las montañas del este de Irán y la parte paquistaní.
La meseta iraní puede haber desempeñado un papel importante en la migración de los humanos modernos desde África, convirtiéndose en un "centro de población" que permitió a los "euroasiáticos comunes" desarrollarse y expandirse. Durante la Edad del Bronce, la cultura elamita se extendió aquí por los montes Zagros, conectando dos importantes zonas civilizadas: Mesopotamia y la meseta iraní.
En la época clásica, la región era conocida como Persia, porque era la sede del Imperio aqueménida.
Esta meseta ha sido famosa por sus ricos recursos naturales y diversos ecosistemas desde la antigüedad, y es el hogar de una abundante vida silvestre, incluidos leopardos, osos y jabalíes. Aquí también crecen árboles como el hibisco y el álamo. Las frutas y los cultivos que se producen en la meseta persa tienen una larga historia y siguen siendo una importante fuente de sustento para los residentes locales.
En la sociedad actual, frente a los desafíos del cambio climático y los cambios ambientales, ¿cómo pueden desarrollarse en armonía la biodiversidad y las actividades humanas en la meseta iraní?