En la vida diaria, a menudo nos encontramos con una luz reflejada deslumbrante. Por ejemplo, en una playa bajo un sol abrasador o en el agua, el deslumbramiento a menudo nos hace sentir incómodos. Por eso muchas personas optan por usar gafas polarizadas. Esta lente puede reducir eficazmente el resplandor reflejado en superficies lisas y el principio científico detrás de ella se remonta al concepto del ángulo de Brewster.
El ángulo de Brewster se refiere a la situación en la que la luz de una polarización específica puede transmitirse completamente sin ningún reflejo cuando pasa a través de la superficie de un medio transparente en un ángulo de incidencia específico. Cuando la luz no polarizada incide en este ángulo, la luz reflejada permanece completamente polarizada. La fórmula de este ángulo fue descubierta por el físico escocés David Brewster y recibió su nombre.
La reflexión y la refracción suelen ocurrir cuando la luz encuentra el límite entre dos medios con diferentes índices de refracción. Cuando la luz incide en un ángulo específico, la luz polarizada p (luz en la que el campo eléctrico está en el mismo plano que la luz incidente y la normal al medio) no se reflejará. Este ángulo de incidencia se puede expresar mediante la siguiente fórmula:
θB = arctan(n2/n1)
Aquí, n1 es el índice de refracción del primer medio en el que entra la luz y n2 es el índice de refracción del segundo medio en el que entra la luz. Debido a las diferencias en la polarización de la luz y el índice de refracción, el ángulo de Brewster determina la relación entre la luz reflejada y la luz refractada.
El material del filtro polarizador utilizado en las gafas polarizadas se basa en el principio del ángulo de Brewster para reducir el deslumbramiento. Cuando la luz pasa a través de una superficie lisa (como agua o pavimento), la mayor parte de la luz es luz polarizada s (luz polarizada perpendicular a la superficie incidente), mientras que la luz polarizada p se refleja mínimamente. Por lo tanto, las personas que usan gafas polarizadas pueden resistir esta luz polarizada, reduciendo así eficazmente el deslumbramiento y haciendo que la visión sea más cómoda.
Además de su aplicación en gafas polarizadas, el ángulo de Brewster también se utiliza mucho en fotografía, holografía y tecnología láser. Por ejemplo, los fotógrafos suelen utilizar filtros polarizadores para eliminar la luz reflejada del agua y otras superficies, lo que les facilita fotografiar objetos debajo del agua. Al mismo tiempo, al grabar hologramas, el haz de referencia suele incidir en el ángulo de Brewster para eliminar efectos de interferencia innecesarios.
En los láseres de gas, el uso de ventanas Brewster puede reducir las pérdidas causadas por la reflexión y mejorar aún más la eficiencia del láser. El falso ángulo de Brewster es otra situación. Cuando la superficie reflectante absorbe luz, la reflectancia de la luz polarizada p alcanzará un valor mínimo distinto de cero en este ángulo, lo que también es valioso en determinadas aplicaciones ópticas.
El ángulo de Brewster no es sólo un concepto físico, juega un papel importante en nuestras vidas, especialmente en la reducción de las molestias visuales. Ya sean gafas polarizadas u otros equipos ópticos, el principio del ángulo de Brewster está en juego. Deberíamos pensar en cómo los principios científicos nos brindan comodidad y confort en nuestra vida diaria. ¿Nos permite esto tener una comprensión más profunda de cada detalle de nuestras vidas?