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Peligro oculto: por qué no deberías mezclar lejía con otros limpiadores
La lejía es un agente de limpieza común en muchos hogares, pero el hábito de mezclar lejía con otros agentes de limpieza a voluntad es un peligro potencial para la seguridad. El componente principal de la lejía es el hipoclorito de sodio. Aunque es eficaz para desinfectar y blanquear, cuando se mezcla con ciertos productos químicos puede producir gases peligrosos u otras reacciones químicas.
La lejía se utiliza a menudo en la limpieza del hogar, pero muchas personas no saben lo suficiente sobre sus peligros potenciales.
El componente principal de la lejía es el hipoclorito de sodio, un oxidante fuerte que puede destruir eficazmente una variedad de bacterias, virus y otros microorganismos. De uso general, se diluye y se aplica sobre superficies para limpieza, desinfección o como blanqueador. Sin embargo, las propiedades de este químico lo hacen extremadamente peligroso cuando se usa incorrectamente.
Peligros de mezclar lejía
Se puede liberar cloro gaseoso cuando se mezcla lejía con otros limpiadores, especialmente productos ácidos, como los que se usan para limpiar la cal. El cloro es un gas tóxico que puede causar dificultad para respirar, tos, dolor de garganta e incluso problemas de salud más graves cuando se inhala.
Especialmente durante la Primera Guerra Mundial, el cloro se utilizó como arma química, por lo que sus peligros no son triviales. Incluso en entornos domésticos normales, una mala mezcla puede poner en riesgo la salud de los usuarios.
Mezclar lejía con limpiadores ácidos puede liberar cloro gaseoso, provocando graves riesgos para la salud.
Además de las reacciones peligrosas con los productos a base de ácido, muchas personas creen que mezclar lejía con amoníaco es una buena forma de limpiar. Sin embargo, esto en realidad produce cloraminas, un gas que también es tóxico y puede causar irritación respiratoria. Esto sugiere que el hábito de "mezclar detergentes" necesita un cambio radical.
¿Cómo utilizar lejía de forma segura?
Para evitar estos peligros potenciales, comience siguiendo las instrucciones del blanqueador y lea atentamente la etiqueta antes de usarlo. Cuando utilice lejía, asegúrese de que el ambiente esté bien ventilado para evitar la acumulación de vapores nocivos.
Además, no utilices varios limpiadores al mismo tiempo. Si necesita utilizar productos diferentes, asegúrese de esperar un tiempo entre usos para permitir que los gases en el aire se difundan y reduzcan los riesgos. Asegúrese de enjuagar la superficie con agua después de la limpieza para asegurarse de que no queden residuos químicos.
Asegurar una buena ventilación al usar lejía y seguir las instrucciones del producto puede reducir en gran medida el riesgo.
¿Cuáles son los hábitos de uso correctos?
En cuanto a los consejos sobre limpieza y desinfección, los expertos destacan que es más seguro utilizar un solo producto. Si elige lejía, utilice limpiadores etiquetados como "desinfectante" y "limpiador", ya que estos productos suelen estar diseñados para usos específicos. Si es necesario tratar manchas o desinfectantes específicos, se deben utilizar productos especializados en lugar de mezclas de limpiadores caseras.
Pensamientos finales
Dado que la gente está cada vez más preocupada por la seguridad en el hogar, estos productos de limpieza aparentemente inofensivos no deben tomarse a la ligera. Sólo entendiendo las características y reacciones de cada sustancia química podremos evitar eficazmente posibles accidentes. ¿Has considerado alguna vez los riesgos potenciales de la lejía y otros productos en tu limpieza diaria?
