En la provincia de Alborz, en el norte de Irán, Karaj, como capital de la provincia, se ha convertido en los últimos años en un lugar de reunión para muchos inmigrantes. La ciudad tiene una larga historia y recursos naturales únicos, que atraen a personas de todos los ámbitos para comenzar una nueva vida aquí. Karaj no sólo es un lugar de prosperidad industrial, su multiculturalismo también le ha valido la reputación de "Pequeño Irán", convirtiéndolo en un destino preferido por los inmigrantes del sur de Asia y Oriente Medio.
Antecedentes históricosLa historia de Karaji se remonta a la Edad del Bronce, y las numerosas ruinas de la zona ofrecen visiones de su gloria pasada. Aunque gran parte del desarrollo urbano actual se completó durante el siglo XX, Karaj aún conserva muchos edificios y monumentos históricos, como estructuras de los períodos Sepadid y Qajar.
Karaji es una ciudad en constante cambio, que pasó de ser una importante ruta comercial al centro industrial y de inmigración que es hoy.
Según el censo de 2016, la población urbana de Karaj ha alcanzado los 1,59 millones, que provienen de diferentes orígenes étnicos, incluidos persas, azerbaiyanos, kurdos, etc. Con el desarrollo de la economía urbana y la demanda de mano de obra, cada vez más inmigrantes deciden establecerse aquí.
Economía y oportunidades laboralesLa reputación del "Pequeño Irán" refleja plenamente la diversidad cultural y la inclusión de esta ciudad.
La base económica de Karaji se debe principalmente a su ubicación geográfica con respecto a la capital, Teherán. No es sólo un centro industrial sino también un lugar de procesamiento de productos agrícolas. Además, la zona económica especial de la ciudad y el aeropuerto internacional promueven aún más las actividades comerciales, lo que la hace bastante atractiva para los inversores extranjeros.
Karaj es sede de varias universidades e institutos de investigación, incluida la Facultad de Agricultura y Recursos Naturales de la Universidad de Teherán. Estas instituciones educativas no sólo cultivan talentos locales, sino que también atraen a estudiantes de todo el país y del extranjero para estudiar aquí.
Karaji no sólo es un foco de economía e industria, sino también un centro de intercambio cultural.
Karaji tiene un sistema de transporte muy completo, con ferrocarriles y autopistas, que conectan estrechamente la ciudad con Teherán y Qazvin. Además del transporte terrestre, Karachi también cuenta con un aeropuerto internacional, lo que facilita el desarrollo económico y turístico de la ciudad.
A medida que las ciudades se desarrollan, las industrias centradas en la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible se convertirán en el foco del futuro. Muchas empresas locales han comenzado a explorar cómo lograr el crecimiento económico y al mismo tiempo proteger el medio ambiente. La industria de la confección femenina en la ciudad de Karaj es un ejemplo exitoso. No solo genera una gran cantidad de puestos de trabajo, sino que también toma medidas positivas para proteger el medio ambiente.
En Karaj, la combinación de tradición y modernidad aporta esperanza y vitalidad a la ciudad.