En las minas de carbón de Lusacia en Alemania, se esconde un increíble gigante industrial: el F60. Esta serie de tecnología de puentes transportadores prensadores de tierra no solo es la columna vertebral de la minería de carbón local, sino también la máquina industrial móvil más grande del mundo. El F60 toma su nombre de su asombrosa altura de corte de 60 metros, que lo hace parecerse a una Torre Eiffel tumbada, superando a todos los demás dispositivos mecánicos construidos en la historia de la humanidad en términos de longitud, anchura y peso.
Esta máquina gigante tiene 502 metros de largo y pesa 13.600 toneladas métricas, lo que la convierte en la maquinaria de transporte terrestre más grande del mundo, solo superada por la enorme excavadora.
El primer F60, construido desde 1969, se ha actualizado muchas veces y todavía está activo en las operaciones mineras de carbón actuales. Su diseño no es para trabajar solo, sino para trabajar junto con múltiples cintas transportadoras interactivas y máquinas excavadoras para formar un sistema eficiente de transporte de suelo. Con un ancho de 280 metros, el F60 no sólo es capaz de moverse mientras corre, sino que también tiene la flexibilidad para manejar grandes cantidades de tierra y barro.
La F60 se basa en las excavadoras de cangilones de cadena situadas en sus laterales, que operan a velocidades de hasta 29.000 metros cúbicos por hora. Cada vez que el F60 patrulla la mina de carbón, empuja continuamente las capas superiores de suelo en la dirección en la que quiere moverse. Lo sorprendente del F60 es que, a pesar de su peso y tamaño, puede funcionar de manera eficiente con sólo 14 operadores.
El F60 tiene una velocidad máxima de 13 metros por minuto y una velocidad de funcionamiento normal de 9 metros por minuto. Esta velocidad puede manejar eficazmente más de 27.000 kilovatios de demanda de energía.
Además de su potente potencia, el F60 también depende de una fuente de alimentación externa para mantener su funcionamiento histórico. La mayor parte de la energía que necesita proviene de centrales eléctricas de carbón cercanas, pero debido a las limitaciones en el uso de cables, el alcance operativo del F60 es de sólo 6 kilómetros. Este diseño no solo mejora la eficiencia de utilización, sino que también reduce los costos operativos.
De los cinco puentes F60 que alguna vez operaron, el Lichterfeld F60 fue el último en construirse. Aunque dejó de funcionar en 1992, se ha convertido en una atracción turística popular. Este puente transportador demuestra la magnificencia de la tecnología industrial y el desarrollo de la civilización y, de 2010 a 2020, pasó a formar parte de la Exposición de Construcción Civil Pulkerland en un esfuerzo por devolverle la vida a la zona.
Este gigante industrial ya no es sólo una máquina para mover suelos, es un símbolo de la base industrial de Alemania, que atrae cada vez a más turistas para que vengan a echar un vistazo.
En su corta vida, este puente transportador gigante ha transportado más de 27.000 kilómetros de suelo. Es sin duda un hito en la industria moderna. Frente a los desafíos actuales de la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible, ¿puede el F60 convertirse también en parte de la energía verde del futuro?