Antecedentes históricosEl desarrollo de los criterios de Roma fue un esfuerzo internacional para crear datos científicos que ayudaran en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos gastrointestinales funcionales.
En 1962, Chaudhary y Truelove publicaron un estudio de pacientes con síndrome del intestino irritable (SII) en Oxford, Reino Unido, que fue el primer intento de clasificar los trastornos gastrointestinales funcionales. Los métodos y hallazgos de este estudio han tenido una profunda influencia hasta nuestros días y formaron la base de los estándares romanos posteriores.
Luego, en 1978, Kenneth Heaton y su equipo desarrollaron los "Criterios de Manning", que se centraron en los tipos de SII y sus principales síntomas. Esto jugó un papel importante en la clasificación sintomática del SII en los criterios de Roma posteriores.
La evolución de los criterios de Roma representa una comprensión progresiva y un manejo científico de los trastornos gastrointestinales funcionales.
La evolución de los criterios de Roma se remonta a 1989, cuando se establecieron los primeros criterios diagnósticos consensuados para el SII. Posteriormente, en 1994, los TFGI se subdividieron aún más y se publicó el libro Trastornos gastrointestinales funcionales: un consenso multinacional sobre diagnóstico, fisiopatología y tratamiento, que sentó las bases para Roma I.
El marco principal de la norma Roma I ha sufrido varias actualizaciones en los años siguientes, incluidas Roma II (1999) y Roma III (2006). Cada actualización ha mejorado sistemáticamente la norma original. Perfección sexual. No sólo se han reforzado los criterios para pacientes adultos, sino que se han incorporado incluso criterios diagnósticos pediátricos.El debut de Roma IVDurante la evolución de estas normas, la comunidad internacional ha prestado cada vez más atención a la investigación científica y la aplicación clínica de los trastornos gastrointestinales funcionales.
Publicados en 2016, los criterios Roma IV se basan en investigaciones de los últimos 20 años e incluyen especificaciones detalladas para 33 trastornos gastrointestinales funcionales en adultos y 17 en niños. Esta norma considera además la etiología, la epidemiología y las características psicosociales de la enfermedad y proporciona recomendaciones específicas de diagnóstico y tratamiento.
Durante este proceso, la Fundación Roma exploró un nuevo modelo de diagnóstico con características clínicas multidimensionales (MDCP) como núcleo, que no solo mejoró el nivel de diagnóstico y tratamiento de los trabajadores médicos, sino que también proporcionó soporte científico para el tratamiento individualizado de los pacientes. . .
El papel de la Fundación RomaDesde su fundación en 1996, la Fundación Roma se ha dedicado a promover el conocimiento científico y el manejo clínico de las enfermedades gastrointestinales. Esta organización sin fines de lucro promueve la comprensión y la investigación de los trastornos gastrointestinales funcionales reuniendo a científicos y médicos de todo el mundo.
Varias agencias, incluida la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), están reconociendo cada vez más la importancia de los criterios de Roma para la práctica clínica.
En la actualidad, los criterios de Roma se han convertido en la base aceptada a nivel mundial para el diagnóstico de trastornos gastrointestinales funcionales. Las investigaciones futuras y la práctica clínica aún deben seguir explorando y mejorando en función de estos criterios. Con el avance de la ciencia y la tecnología, nuevos datos clínicos y resultados de investigaciones conducirán sin duda a la próxima actualización de los estándares.
En este proceso de evolución continua, ¿cómo utilizar mejor estos estándares en aplicaciones clínicas para mejorar la calidad de vida de los pacientes será una propuesta que valdrá la pena reflexionar?