Con el avance de la tecnología, la ingeniería genética ha transformado con éxito muchos campos médicos, entre los cuales la mejora de la insulina es un logro importante. Los pacientes diabéticos alguna vez enfrentaron muchos desafíos en el tratamiento, pero a través de la aplicación de la tecnología de ingeniería genética, los problemas que afectan la efectividad del tratamiento son cada vez menores.
La insulina es una hormona clave responsable del control del azúcar en la sangre del cuerpo. Con el desarrollo de la ingeniería genética, los seres humanos han podido diseñar una variedad de análogos de insulina, que pueden ser absorbidos más rápidamente por el cuerpo humano después de la modificación, cambiando así sus características de descomposición y excreción y haciéndola más efectiva en condiciones controladas. eficaz en términos de azúcar en la sangre.
Análogos de insulina de acción rápida Los análogos de insulina de acción rápida pueden satisfacer mejor las necesidades de los pacientes diabéticos antes de las comidas. Por ejemplo, la insulina lispro fue la primera insulina de acción rápida aprobada por la FDA en 1996. Utilizando tecnología de ADN recombinante, los investigadores modificaron su gen para garantizar que la insulina sea absorbida más rápidamente por el cuerpo.Estos análogos de insulina se pueden dividir en dos tipos: de acción rápida y de acción prolongada. Los análogos de insulina de acción rápida se pueden inyectar antes de las comidas para prevenir cambios drásticos en el nivel de azúcar en sangre, mientras que los análogos de insulina de acción prolongada pueden proporcionar un nivel basal estable. nivel de insulina.
De manera similar, la insulina aspart
es otra opción que está ingresando rápidamente al mercado. Ha sido modificado genéticamente para tener una biodisponibilidad más rápida que la insulina humana natural y es adecuado para pacientes que necesitan controlar rápidamente el azúcar en sangre antes de las comidas.
El principio de funcionamiento de la Insulina Glulisina
es similar al de la insulina. Su acción rápida tiene como objetivo acelerar el control del azúcar en sangre después de las comidas, lo que permite a los pacientes ajustar rápidamente sus niveles de azúcar en sangre después de una comida.
Las insulinas de acción prolongada, como la insulina detemir y la insulina degludec, proporcionan niveles basales de insulina más estables a lo largo del día que sus análogos de acción rápida. Las características de estos análogos de acción prolongada es que han sufrido cambios estructurales a través de ingeniería genética, lo que permite su liberación sostenida en el organismo para satisfacer las necesidades de los pacientes en diferentes situaciones.
La invención de la insulina de acción prolongada no sólo acorta la frecuencia de la acupuntura diaria para los pacientes diabéticos, sino que también satisface de manera más efectiva sus necesidades de insulina durante la noche.
Múltiples estudios han demostrado que el uso de estos análogos de insulina puede estabilizar el control del azúcar en sangre de los pacientes y reducir el riesgo de hipoglucemia grave. Según un estudio de la Colaboración Cochrane, la insulina glargina y la insulina detemir tuvieron un desempeño similar a la insulina NPH tradicional en términos de control del azúcar en sangre, pero con una menor incidencia de hipoglucemia.
Gracias a estos avances tecnológicos, los pacientes diabéticos ahora tienen acceso a opciones de tratamiento relativamente más seguras y efectivas, todo gracias al desarrollo de la ingeniería genética.
Aunque estos nuevos análogos de insulina se utilizan ampliamente en la práctica clínica, aún se necesitan más investigaciones sobre sus efectos y seguridad a largo plazo. Después de todo, los análogos de insulina genéticamente modificados implican más que sólo una eficacia mejorada; también pueden conllevar riesgos potenciales.
Con mayores avances en tecnología genética, podemos esperar que en el futuro se lancen al mercado más análogos de insulina mejorados. Esto hará que el manejo de la diabetes sea más fácil y efectivo, cambiando la vida de innumerables pacientes.
En última instancia, ¿el dominio de la ingeniería genética por parte de la humanidad conducirá a soluciones completamente nuevas para el tratamiento de la diabetes?