En el mundo de la lucha libre, algunas personas se convierten en leyendas debido a sus historias de vida especiales. James Arthur Harris, la conocida celebridad de la lucha libre Kamala es una de ellas. El monstruo del mundo de la lucha libre apareció en escena en las décadas de 1980 y 1990, pero la mayoría de la gente sabe muy poco sobre su pasado anterior a su carrera de lucha libre.
Kamala nació en Senatobia, Mississippi, Estados Unidos, en 1950. Creció en un entorno de vida difícil. Su padre falleció porque le dispararon mientras lanzaba dados, lo que aumentó la carga para la familia. Ante la presión de la vida, abandonó el noveno grado y comenzó su carrera como ladrón.
"Siempre que salgas de este lugar sin un cuchillo, es posible que te encuentren muerto en algún lugar en cualquier momento."
A medida que los peligros que enfrentaba Harris aumentaban día a día, la policía local le aconsejó que abandonara el pueblo, por lo que se mudó a Florida y comenzó otra vida, conduciendo un camión y recogiendo frutas, hasta que un encuentro casual cambió su vida para siempre. La trayectoria comienza a cambiar.
La carrera de lucha libre de Kamala comenzó en 1978. Su primera aparición fue bajo el nombre de "Sugar Bear Harris", trabajando duro en el Sur. En 1979, ganó el Campeonato Tricontinental en Parejas de la NWA por primera vez, lo cual fue impresionante.
Con el paso de los años, su imagen fue madurando poco a poco. Su carrera alcanzó un punto de inflexión importante en 1982, cuando Harris desarrolló el personaje "Kamala" en la Continental Wrestling Association. Este personaje no sólo es aterrador, sino también lleno de misterio, ya que representa a un cazador de premios gigantes de África.
El período más conocido de Kamala ocurrió en la WWF en 1984, cuando lanzó una serie de feroces duelos con Hulk Hogan. Su apariencia única, a menudo usando una máscara durante los juegos y portando una lanza y un escudo, ha atraído a un gran número de fanáticos.
"En aquella época, ser un personaje monstruoso era la clave del éxito."
Desde entonces, la carrera de lucha libre de Kamala ha alcanzado su punto máximo, y sus duelos con otras estrellas como André el Gigante han elevado significativamente su estatus en el mundo de la lucha libre.
Si bien Kamala ha logrado un gran éxito en la lucha libre profesional, ha tenido muchos desafíos en su vida personal. A medida que crecía, enfrentó problemas de salud, particularmente diabetes, lo que le llevó a dos amputaciones.
Ante estas dificultades, se mantuvo inflexible y trató de expresar sus pensamientos a través de la música. Publicó una autobiografía titulada "Kamala Speaks" que detalla sus experiencias de lucha libre y los altibajos de su carrera.
"Espero que mi historia pueda transmitir una sensación de fortaleza a quienes enfrentan dificultades."
En agosto de 2020, Kamala ingresó en el hospital debido a complicaciones por el nuevo coronavirus y finalmente murió el 9 de agosto a la edad de 70 años. A raíz de su fallecimiento, se han rendido homenajes a su legado e impacto en toda la comunidad, incluidos muchos de sus pares en la industria de la lucha libre.
La vida de Kamala, de ladrona a monstruo luchador, es sin duda un viaje extraordinario. Su historia nos recuerda que todo el mundo tiene la oportunidad de empezar de nuevo, entonces, ¿podremos nosotros también reescribir el guión del destino según nuestra propia voluntad?