En la comunidad científica, cómo utilizar eficazmente la energía solar siempre ha sido un tema candente de investigación, y una tecnología llamada "células fotoelectroquímicas" está mostrando gradualmente su potencial. Esta tecnología no es solo de un tipo, se divide en dos categorías: una es como una celda fotovoltaica sensibilizada por un tinte, que produce electricidad directamente; la otra es una celda fotoelectrolítica, un dispositivo que utiliza la luz como fuerza motriz, promoviéndola directamente; reacciones químicas en el electrolito, específicamente dividir las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno. Este no es sólo un proceso de conversión de energía, sino también una revolución en tecnología y energías renovables.
Las células de fotoelectrólisis utilizan la luz para excitar semiconductores y dividir las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno, un proceso llamado fotosíntesis artificial.
El principio de funcionamiento de las células fotoelectroquímicas se basa en el efecto fotoeléctrico. En una celda fotovoltaica estándar, la luz excita a los portadores de carga (es decir, electrones) dentro de un semiconductor, y estos electrones libres alimentan la electricidad. En una celda de fotoelectrólisis, mediante la excitación de la luz, los electrones se desprenden del semiconductor y forman agujeros cargados positivamente, lo que hace que las moléculas de agua circundantes liberen hidrógeno y oxígeno.
Durante la electrólisis del agua, el flujo de electrones promueve la producción de hidrógeno y simultáneamente libera oxígeno. Este proceso proporciona una nueva dirección en el campo de las energías renovables.
Para una electrólisis del agua eficiente, los materiales de los fotoelectrodos en las células de fotoelectrólisis deben poseer varias propiedades clave: buena absorción de luz, alta conductividad de los portadores de carga, estabilidad y alta actividad catalítica. Estas características influyen en la eficiencia de todo el dispositivo y en su viabilidad en aplicaciones prácticas.
Los materiales con estabilidad a largo plazo hacen que las células de fotoelectrólisis sean más competitivas en términos de alta eficiencia, lo cual es crucial para la comercialización de la tecnología de división de moléculas de agua.
Al igual que otras tecnologías avanzadas, el desarrollo de la tecnología de fotoelectrólisis enfrenta muchos desafíos. La corrosión de los materiales siempre ha sido uno de los factores clave que afectan la eficiencia. Muchos investigadores están explorando cómo mejorar la durabilidad de los materiales semiconductores y esperan extender su vida útil a 10.000 horas en el futuro.
Incluso frente al desafío de la corrosión de los materiales, la tecnología de fotoelectrólisis sigue recibiendo mucha atención porque puede convertir eficazmente la energía solar en energía de hidrógeno, lo cual es particularmente importante.
Las células fotoelectroquímicas no sólo pueden utilizar la energía solar para producir hidrógeno limpio, sino que también se espera que desempeñen un papel en la purificación del aire y el agua. Investigaciones recientes muestran que los sistemas de tratamiento de agua que utilizan tecnología de oxidación fotoelectroquímica han mostrado excelentes resultados en la eliminación de sustancias nocivas del agua y, en términos de purificación del aire, la tecnología PECO puede filtrar eficazmente alérgenos que son más pequeños que los métodos tradicionales.
Las investigaciones muestran que el uso de la tecnología PECO para el tratamiento del aire y el agua no solo es efectivo sino también económico, lo que sin duda brinda nuevas posibilidades para el futuro de la energía verde.
Actualmente, la investigación sobre células fotoelectroquímicas no se queda sólo en el laboratorio, sino que paulatinamente se están comercializando muchas tecnologías. Además, la fabricación ecológica de energía de hidrógeno se considera una parte importante del futuro sistema energético. Con más investigación y práctica sobre esta tecnología, su potencial en recursos, protección ambiental y economía sin duda se liberará más plenamente y eventualmente se convertirá en parte de la solución a la crisis energética global. Sin embargo, ¿para que este objetivo pueda realmente lograrse requiere el esfuerzo y la exploración de los innovadores?