La estimulación eléctrica funcional (EEF) es una técnica que utiliza descargas eléctricas de baja energía para forzar al cuerpo a moverse. Es particularmente útil para pacientes que están paralizados debido a daños en su sistema nervioso central. Estas estimulaciones eléctricas permiten que miembros previamente inmóviles puedan nuevamente agarrar, caminar o realizar otras actividades cotidianas. El objetivo de FES es ayudar a los pacientes a volver a aprender a moverse por sí solos, en lugar de hacerlos depender del dispositivo de por vida.
¿Cómo funciona?“La estimulación eléctrica funcional permite a los pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular revitalizar sus nervios y músculos mediante estimulación eléctrica, lo que les permite recuperar el control de sus vidas”.
La tecnología funciona mediante la estimulación eléctrica de las neuronas. Cuando se estimulan, las neuronas generan potenciales de acción, que son una serie de pequeñas señales eléctricas que hacen que los músculos del cuerpo respondan. A través de un equipo especialmente diseñado, estas señales pueden inducir la contracción muscular, lo que a su vez afecta el movimiento. Sin embargo, se debe tener cuidado al diseñar dispositivos FES para evitar dañar el tejido.
En el proceso de rehabilitación del accidente cerebrovascular, la aplicación de FES cubre muchos aspectos. Por ejemplo, en la rehabilitación de la muñeca, se ha demostrado que la estimulación eléctrica cíclica mejora la fuerza muscular. En concreto, para pacientes con alguna función motora de la muñeca, un tratamiento de estimulación eléctrica de 8 semanas puede mejorar significativamente la fuerza de agarre de la mano.
Efectos de la terapia FES"Para los pacientes con accidente cerebrovascular, la electroestimulación funcional no es sólo un tratamiento, sino también una forma eficaz de mejorar su calidad de vida".
Según muchos estudios clínicos, la FES ha demostrado buenos resultados en el alivio de síntomas como el dolor y la dislocación del hombro. No sólo eso, la electroestimulación funcional también puede acelerar la recuperación del movimiento. Muchos pacientes pueden mantener el efecto de recuperación durante al menos 24 meses después de recibir el tratamiento con electroestimulación funcional.
Con la profundización de la investigación, la tecnología FES se actualiza y mejora constantemente, incluida la aplicación de varios algoritmos de sistema, como la interfaz cerebro-computadora (BCI) y los sistemas de control de electromiografía (EMG). El desarrollo de estas tecnologías ha permitido que FES continúe ampliando su aplicación, especialmente en la mejora del control motor y el perfeccionamiento de la retroalimentación neuronal.
ConclusiónLa tecnología de estimulación eléctrica funcional está cambiando la forma en que los pacientes con ACV se recuperan. No solo promueve la recuperación de las funciones corporales, sino que también ayuda a los pacientes a recuperar la confianza en sí mismos y la esperanza en la vida. Esta tecnología nos da la oportunidad de reflexionar: ¿cómo se puede combinar en el futuro la FES con las terapias tradicionales para conseguir el mejor efecto de recuperación?