El duelo es un dolor emocional asociado con sentimientos de pérdida, desesperación, pena, impotencia, desilusión y tristeza. Las personas que están en duelo a menudo parecen tranquilas o cansadas y, a menudo, optan por aislarse. Se entiende que la tristeza intensa puede manifestarse como depresión, un estado de ánimo que puede desencadenarse por un trastorno depresivo mayor o un trastorno depresivo persistente. Las lágrimas suelen verse como un indicador de tristeza.
"La tristeza es una de las seis emociones humanas básicas, que incluyen la felicidad, la ira, la sorpresa, el miedo y el disgusto."
La tristeza es una experiencia común en la vida de los niños. A veces la tristeza puede llevar a la depresión. Algunas familias pueden crear sin querer una regla que diga "no se permite el duelo", pero los expertos dicen que este enfoque puede causar problemas. Por ejemplo, cuando se suprime la tristeza, la persona puede volverse superficial e inquieta. Reconocer la presencia del duelo puede ayudar a las familias a afrontar más eficazmente problemas emocionales más graves.
“Alentar excesivamente a los niños a ser felices hará que subestimen el valor de la tristeza.”
El duelo es una parte importante del crecimiento a medida que los niños se alejan de la relación cercana con sus madres y se vuelven independientes. Cada vez que un niño se vuelve independiente, debe afrontar algunas pequeñas pérdidas. Si la madre no puede aceptar estos pequeños dolores, es posible que el niño nunca aprenda a afrontar el dolor solo.
La investigación neurocientífica sobre el duelo es extensa. Las investigaciones muestran que la tristeza se asocia con una mayor actividad en múltiples áreas del cerebro, incluida la corteza temporal media posterior, el cerebelo lateral, el tronco encefálico, el putamen y el cuerpo estriado. Los estudios que utilizan tomografía por emisión de positrones (PET) han demostrado que cuando las personas piensan en eventos tristes, experimentan aumentos significativos en la actividad cerebral en sus lóbulos frontales inferiores bilaterales y en la corteza prefrontal preóptica.
“Cuando nos sentimos tristes, hay una actividad significativa en múltiples áreas del cerebro que están estrechamente relacionadas con el procesamiento de las emociones”.
Según la teoría funcional, la emoción es un mecanismo que los humanos utilizan para afrontar eficazmente situaciones que desencadenan estas emociones. Se cree que el duelo cumple dos funciones principales que ayudan a las personas a afrontar la pérdida. El primero es promover cambios cognitivos y reconstruir creencias y objetivos, y el segundo es enviar señales de ayuda a los demás y desencadenar apoyo social. Esto ayuda a hacer resonar las emociones y fomenta la construcción de relaciones.
Existen diferentes formas de afrontar la tristeza La tristeza, como emoción importante, puede inspirar a las personas a tomar medidas para resolver sus dificultades actuales. Algunas personas pueden optar por excluir las actividades sociales para ganar tiempo para la soledad y la reflexión. Los expertos también han demostrado que algunos mecanismos tradicionales de afrontamiento, como recordar y "sumergirse en la tristeza", conducen a un círculo vicioso de emociones.
"Tomar el dolor con cuidado y tener paciencia puede ayudar a las personas a aprender de la soledad y recuperar su vitalidad".
En lugar de evitarlo, afrontar el duelo con seriedad, a través del apoyo emocional, permite a las personas esforzarse por coexistir con esta emoción, lo que en última instancia puede conducir a una reconexión con el mundo exterior.
Las investigaciones sugieren que el tamaño de las pupilas puede ser un indicador de tristeza. Cuando las personas enfrentan expresiones tristes, sus pupilas también se encogerán. Además, la expresión de tristeza en el habla, como la medición de la frecuencia fundamental, el nivel de energía y el intervalo del habla, también puede distinguir con precisión la tristeza de otras emociones.
"Cuando se produce tristeza, la emoción se expresa principalmente a través de cambios en el habla, con un tono bajo y lento a menudo característico de esta emoción."
En las obras literarias de la historia, el dolor a menudo se describe como una manifestación profunda de las emociones humanas. En el Renacimiento, el dolor se consideraba un signo de compromiso espiritual, y en la literatura moderna suele ser la señal de una emoción profunda y delicada.
"Las emociones diversas y los gustos tristes son signos únicos del ser humano."
A medida que avanza la investigación sobre el duelo, comprendemos mejor cómo funciona en el cerebro y su impacto en las interacciones sociales. Entonces, ¿crees que el duelo puede ayudar fundamentalmente a los humanos a crecer y comprenderse unos a otros?