Language
Country/Area
No result found
¿Cómo combaten las Naciones Unidas el abuso psicológico? ¡Descubriendo el misterio de la Convención contra la Tortura!
El abuso psicológico, también conocido como abuso mental o abuso emocional, se basa principalmente en el impacto psicológico, siendo el daño físico que inflige un factor secundario. Si bien no todo abuso psicológico implica violencia física, ambos están estrechamente relacionados y a menudo se refuerzan mutuamente. La superposición entre el abuso psicológico y físico es tal que el miedo y el dolor que experimentan las víctimas pueden tener consecuencias psicológicas a largo plazo.
La definición de malos tratos aparece por primera vez en la Convención contra la Tortura, que establece claramente que cualquier dolor o sufrimiento grave, ya sea físico o mental, que se inflija intencionalmente a una persona entra dentro del ámbito de los malos tratos. .
Antecedentes de la Convención contra la Tortura
La Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura es un tratado internacional de derechos humanos destinado a prevenir la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes en todo el mundo. Esta convención requiere que los estados tomen medidas efectivas para prevenir cualquier acto de tortura dentro de su jurisdicción y prohíbe enviar personas a países donde es probable que ocurra la tortura. La Convención fue adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1984 y entró en vigor el 26 de junio de 1987, que posteriormente fue designado Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura.
Contenidos importantes de la Convención contra la Tortura
A medida que más países se unen, la Convención tendrá 158 partes para 2015, y su contenido proporciona explicaciones específicas para la definición de abuso psicológico por primera vez. El texto afirma que el abuso puede utilizarse para diversos fines, incluida la obtención de información, castigo o amenazas.
El abuso es cualquier imposición intencional de dolor o sufrimiento severo, ya sea físico o psicológico, con el fin de obtener información, castigo, intimidación o basado en cualquier forma de discriminación.
Tipos de maltrato psicológico
El abuso psicológico se presenta en diversas formas, y los métodos comunes incluyen privar a las personas de su sentido de control, aislamiento, percepción de monopolio e imponer un estado de impotencia aprendida. Además, la humillación, la desnudez forzada, el afeitado de la cabeza, la privación del sueño y la privación sensorial también son métodos de abuso comunes y elaborados.
El psiquiatra estadounidense Albert Biederman estudió a los soldados estadounidenses que fueron abusados por agentes norcoreanos y chinos durante la Guerra de Corea en 1956 y propuso tres principios básicos de dependencia, debilidad y miedo para destruir a las víctimas. Un enfoque sistemático de la autoimagen del lector. .
Los efectos del abuso psicológico
Aunque el abuso psicológico puede no dejar un daño físico duradero, puede causar tanto trauma psicológico como daño psicológico permanente debido al abuso físico. De hecho, la participación de profesionales médicos en conductas que resultan en abuso psicológico no es infrecuente y se refleja en muchas prácticas de interrogatorio en los Estados Unidos.
Los métodos de abuso psicológico suelen ser diseñados por psicólogos y médicos, y el trauma mental que al final enfrentan las víctimas es inconmensurable.
Casos concretos de maltrato psicológico
Por ejemplo, después de los ataques terroristas del 11 de septiembre, Estados Unidos utilizó ampliamente técnicas de abuso psicológico en la Bahía de Guantánamo y otros lugares, lo que generó mucha controversia y condena. Asimismo, otros países como Irán han sido acusados de recurrir al abuso psicológico.
Conclusión
A través de la Convención contra la Tortura, las Naciones Unidas han demostrado su firme oposición y confrontación activa al abuso psicológico. A medida que más países firman y participan, el énfasis mundial en los derechos humanos continúa aumentando. Sin embargo, en este contexto, todavía tenemos que pensar en una pregunta: ¿seguirán todos los países sinceramente esta convención de derechos humanos y protegerán la dignidad y seguridad básicas de cada individuo?
