Vibrio cholerae, una bacteria Gram negativa con forma de coma, se esconde en el agua de mar de todo el mundo. Por lo general, habitan en aguas saladas o salobres y pueden adherirse fácilmente a los caparazones quitinosos de cangrejos, camarones y otros mariscos. En algunos casos, las cepas de estas bacterias son patógenas para los humanos y causan una enfermedad mortal llamada cólera, a menudo causada por comer mariscos crudos o beber agua contaminada.
“Desde que Vibrio cholerae fue descrito por primera vez por Félix-Archimède Pouchet en 1849, el misterio y peligro de esta bacteria ha atraído la atención de la comunidad científica.”
El descubrimiento de Vibrio cholerae se remonta al siglo XIX, un período que estuvo acompañado por epidemias globales de cólera y una extensa investigación sobre su causa. La teoría de la contaminación del aire en ese momento no podía explicar completamente la forma en que se propagaba la enfermedad, por lo que el médico británico John Snow demostró con éxito en 1854 que el cólera se propagaba a través del agua potable. A pesar de esto, la existencia y la causa específica de la bacteria aún no estaban confirmadas.
"Pouchet fue el primero en utilizar un microscopio para observar las heces de pacientes con cólera en 1849 y planteó la posibilidad de que se tratara de bacterias, pero no prestó suficiente atención en ese momento."
Vibrio cholerae es una bacteria muy móvil con forma de coma cuyo movimiento activo le da su nombre. Esta bacteria puede nadar rápidamente en el agua y adaptarse a una variedad de condiciones ambientales. Cuando ingresan al cuerpo, se adhieren a través de los intestinos y comienzan a secretar la toxina del cólera, una proteína que causa diarrea masiva.
Los hábitats naturales de Vibrio cholerae se encuentran principalmente en ríos, aguas salobres y estuarios, a menudo en asociación con crustáceos microscópicos o plantas acuáticas. La infección del cólera se transmite principalmente al beber agua contaminada y al comer mariscos crudos o poco cocidos. La posibilidad de transmisión de persona a persona es extremadamente baja, lo que hace que el patrón de transmisión de este patógeno sea aún más complejo e interesante.
“Según la Organización Mundial de la Salud, el cólera mata hasta 120.000 personas cada año y la mayoría de los casos provienen de zonas que carecen de agua potable”.
En algunos países todavía afectados por el cólera, el suministro de agua limpia y segura se ha vuelto crítico. Para protegerse de la infección del cólera, se recomienda a los viajeros que eviten beber agua cruda, practiquen la higiene de manos en todo momento y cocinen bien los alimentos. La vacunación contra el cólera es otra medida preventiva eficaz, especialmente como parte del programa de vacunación, del que ya se han distribuido más de 25 millones de dosis en zonas con riesgo de contraer el cólera.
Vibrio cholerae es una bacteria estrechamente relacionada con el bienestar humano. Su existencia nos recuerda que ya sea investigación científica o atención de salud pública, ¿cómo deberíamos tomar medidas para promover la salud global frente a posibles amenazas del cólera en el futuro?