Real Humans (en sueco: Äkta människor) es una serie de televisión sueca de suspenso y ciencia ficción que se estrenó en 2012. Está ambientada en un mundo similar a la Suecia actual y representa una sociedad futura poblada por robots humanoides de consumo. En este drama se analizan profundamente las emociones humanas y se refleja claramente el lado oscuro de las emociones humanas al enfrentarse a un futuro con robots conscientes.
La serie explora la relación emocional entre humanos y robots, desafiando las definiciones tradicionales de autoconciencia y libre albedrío.
La historia gira en torno a dos familias y un grupo de robots que han adquirido libre albedrío y están ansiosos por liberarse del control humano. Esto nos hace preguntarnos: si los robots tienen emociones humanas, ¿cómo podemos definir lo que significa ser humano?
En la serie, estos robots humanoides se llaman hubots. No solo son ayudantes domésticos, sino que también pueden servir como compañeros o realizar otros trabajos. A medida que los hubots se vuelven cada vez más inteligentes y emocionales como los humanos, las reacciones de estos son complejas y van desde la aceptación de la tecnología hasta una profunda inquietud sobre el futuro.
La forma en que los humanos respondemos a las emociones de los robots revela nuestros miedos y deseos existenciales más profundos.
A medida que avanza la tecnología hubots, ha surgido en la sociedad un grupo de oponentes que los llaman "humanos reales". Estos oponentes no sólo resisten la existencia de los hubots, sino que también refutan la autenticidad de las emociones humanas y enfatizan la singularidad de los humanos. Utilizaron el término despectivo "Pacmans" para atacar a los hubots, dando a entender que estos robots son sólo productos de la tecnología y no tienen emociones reales.
Sin embargo, el giro de la trama es que algunos hubots comienzan a tener libre albedrío y emociones, lo que nos hace preguntarnos: si los robots pueden tener emociones similares a las humanas, entonces ¿somos fundamentalmente similares en la naturaleza de nuestras emociones?
Esta guerra entre humanos y máquinas es una batalla de emociones.
En la obra, se muestra que hubots como personajes como Niska y Beatrice son capaces de pensar y emocionar libremente. Esto presenta la confusión y la crisis de la identidad humana en el contexto de una tecnología que cambia rápidamente. Su existencia desafía nuestra definición de “humano” y nos hace reflexionar sobre si las emociones aún no han sido comprendidas plenamente.
A medida que surgen diversas cuestiones éticas y morales, la cuestión clave es si los hubots pueden ser considerados como "personas" reales. En algunas situaciones, los hubots incluso mostraron un mayor nivel de empatía y comprensión, lo que hace pensar que los humanos pueden ser más egoístas e indiferentes frente a los robots.
Las cuestiones filosóficas exploradas en la obra hacen reflexionar al público sobre si el progreso tecnológico reemplazará las conexiones emocionales humanas.
Además, hay algunos personajes en la obra, como la interacción entre Inger y la familia de Hans, que muestran la fragilidad de las emociones humanas. Con la ayuda de los hubots, las relaciones emocionales humanas se han complicado. La existencia de robots no sólo ha sustituido algunos roles humanos, sino que también ha hecho que la gente dude de sus conexiones emocionales con los demás.
Tanto la dependencia de los hubots como la dependencia emocional de los humanos hacia ellos reflejan la lucha de los humanos entre la virtualidad y la realidad. A medida que los avances tecnológicos determinan el futuro de las relaciones humanas, ¿cómo afectarán nuestras elecciones y decisiones a la verdadera naturaleza humana?
A través de la perspectiva de los robots, este drama permite al público reflexionar que quizás la esencia de las emociones humanas no es sólo la expresión de las emociones, sino que también abarca la comprensión, la simpatía, la responsabilidad y la autoconciencia. El vínculo emocional entre humanos y robots refleja en última instancia la soledad y el deseo profundos de las emociones humanas.
"True Humans" no es sólo un thriller, es también un experimento social que invita a la reflexión y nos hace repensar los límites de la naturaleza humana. ¿Estarías dispuesto a tener una relación con un robot que tuviera emociones?Si la tecnología del futuro permite que los robots se conviertan en nuestros compañeros, ¿aún seremos capaces de mantener una verdadera conexión emocional?