El pronóstico del cáncer de laringe está estrechamente relacionado con la ubicación del tumor. La laringe se puede dividir en tres áreas anatómicas principales: las cuerdas vocales, la laringe superior y la laringe inferior.
La mayoría de los síntomas del cáncer de laringe se producen en las cuerdas vocales, que son la parte más común de la laringe. Los tumores en la laringe superior e inferior son relativamente poco frecuentes. El cáncer de laringe puede propagarse directamente a los tejidos circundantes, a los ganglios linfáticos cervicales regionales o a través del torrente sanguíneo a otros sitios, siendo los pulmones el sitio más común de metástasis a distancia.En 2018, hubo 177.000 casos de cáncer de laringe en todo el mundo, que provocaron 94.800 muertes, un aumento significativo respecto de las 76.000 muertes de 1990. La tasa de supervivencia a cinco años en los Estados Unidos es de aproximadamente 60,3%.
Los síntomas del cáncer de garganta pueden variar según el tamaño y la ubicación del tumor y pueden incluir:
Los efectos secundarios del tratamiento pueden incluir cambios en la apariencia, dificultad para tragar, sequedad de boca e incluso pérdida de la voz, lo que puede requerir aprender formas alternativas de comunicarse.
Factores de riesgoEl factor de riesgo más importante para el cáncer de laringe es el tabaquismo. Los fumadores empedernidos tienen un riesgo 20 veces mayor de morir de cáncer de laringe que los no fumadores. El consumo regular y abundante de alcohol, especialmente de licores fuertes, también es un factor de riesgo importante. El consumo combinado de alcohol y tabaco eleva el riesgo al 89%.
La exposición ocupacional a factores ambientales, como polvo de madera, vapores de pintura y ciertos productos químicos, también se considera un factor de riesgo para el cáncer de laringe.
El diagnóstico de cáncer de laringe generalmente se basa en la historia clínica, un examen físico y pruebas especiales, como una radiografía de tórax, una tomografía computarizada o una resonancia magnética de alta resolución y una biopsia de tejido. El diagnóstico de la laringe requiere habilidades especializadas, y muchas clínicas especializadas ahora utilizan un fibroscopio, un endoscopio delgado y flexible que se inserta a través de las fosas nasales y que permite una visualización clara de toda la faringe y la laringe. En los casos en que se sospecha cáncer, generalmente se realiza una biopsia para obtener una muestra de tejido para confirmar el tipo y grado del cáncer.
Según las pautas de la Red Nacional Integral del Cáncer (NCCN), la estadificación del cáncer de laringe incluye la evaluación del tumor en sí (T), la extensión de la afectación de los ganglios linfáticos (N) y la presencia o ausencia de metástasis a distancia (M ). La estadificación del cáncer de laringe tiene un impacto importante en la predicción de las opciones de tratamiento y el pronóstico de los pacientes.
Opciones de tratamientoEl tratamiento específico para el cáncer de laringe depende de la ubicación, el tipo y el estadio del tumor y puede incluir cirugía, radioterapia o quimioterapia, o una combinación de estas. La cirugía puede implicar la extirpación parcial o completa del tumor, mientras que la terapia adyuvante, como quimioterapia o radioterapia, puede administrarse antes, durante o después de la cirugía.
EpidemiologíaEl tratamiento exitoso a menudo implica la colaboración de un equipo multidisciplinario, que incluye fisioterapeutas, logopedas y expertos en salud mental.
Según la Sociedad Americana del Cáncer, la incidencia del cáncer de laringe es de aproximadamente 5 por cada 100.000 personas, con alrededor de 12.500 casos nuevos cada año. En 2019 habrá 12.410 casos nuevos de cáncer de laringe y el número de casos nuevos está disminuyendo cada año, principalmente debido al comportamiento del público de reducir el tabaquismo.
¿Este tipo de datos le hacen comprender la conexión entre los riesgos para la salud y el estilo de vida?