En el mundo de la generación de electricidad, el generador de inducción, con su principio de funcionamiento único, demuestra la conversión mágica de energía mecánica en energía eléctrica. Este generador se utiliza comúnmente en la generación de energía eólica y en pequeños sistemas hidroeléctricos, y su diseño simple lo convierte en una joya en el campo de la energía renovable.
El generador de inducción, con su propiedad de donar energía, es un experto en captar energía natural. Su funcionamiento inverso demuestra la estrecha relación que existe entre la corriente eléctrica y el movimiento.
El principio de funcionamiento de un generador de inducción se basa en el funcionamiento de un motor de inducción. Cuando el rotor gira por encima de la velocidad sincrónica, se genera energía eléctrica. Por ejemplo, un motor de cuatro polos tiene una velocidad sincrónica de 1800 rpm cuando se alimenta con una fuente de 60 Hz y de 1500 rpm cuando se alimenta con una fuente de 50 Hz. Esta diferencia se llama "deslizamiento".
Los generadores de inducción utilizan el flujo magnético generado por el rotor para interactuar con la corriente alterna en el estator. En el modo de generación, cuando el motor primario (como una turbina o un motor) impulsa el rotor por encima de la velocidad sincrónica, el flujo del estator induce una corriente en el rotor, lo que en última instancia genera electricidad.El generador produce potencia máxima a velocidades de hasta 1860 rpm, pero no se entrega potencia por debajo de la velocidad sincrónica.
A diferencia de los generadores convencionales, los generadores de inducción requieren una fuente de alimentación externa para activar sus bobinas de estator, lo que es fundamental para su funcionamiento general. Si el generador no logra retener la magnetización residual después de apagarse, no podrá arrancar por sí solo. En el caso de funcionamiento independiente, la corriente reactiva proporcionada por el condensador se convierte en una fuente importante para su arranque.
El efecto de un generador de inducción está gobernado por la interacción entre el campo magnético giratorio y la carga, lo que hace que su función sea única pero desafiante.
La potencia activa que puede generar un generador de inducción es proporcional al deslizamiento de velocidad. Si el deslizamiento es demasiado pequeño, no se generará potencia, pero cuando el rotor excede rápidamente la velocidad sincrónica, se creará una potencia real considerable. Sin embargo, aumentar el par rotacional no significa que la generación de energía pueda incrementarse infinitamente, y una velocidad demasiado alta provocará inestabilidad del sistema.
Cuando está conectado a la red, el voltaje y la frecuencia del generador estarán dominados por todo el sistema. Por el contrario, en un sistema autárquico, el mantenimiento de la tensión y la frecuencia depende de los parámetros de diseño del generador de inducción y de la elección de los condensadores conectados. Una configuración incorrecta provocará un funcionamiento inestable.
A medida que cambian la velocidad del viento y la corriente de agua, el generador de inducción puede responder de manera flexible, mostrando una alta adaptabilidad.
Hasta cierto punto, los generadores de inducción corrigen algunas de las deficiencias de los generadores tradicionales, pero aún requieren una fuente de energía externa estable para mantener el funcionamiento.
A medida que exploramos diversas tecnologías para la generación de electricidad, ¿podemos comprender realmente estos mecanismos misteriosos y complejos?