En la tecnología de comunicaciones moderna, las antenas de ondas fugaces (LWA) han demostrado un gran potencial. Debido a sus excelentes características de haz, varios sistemas de comunicación inalámbrica pueden lograr una transmisión y recepción de señales más eficientes. Como un tipo especial de antena de ondas viajeras, una antena de ondas con fugas irradia ondas viajeras sobre una estructura guía. Esto permitirá que las antenas de ondas fugaces desempeñen un papel cada vez más importante en los sistemas de comunicación del futuro.
Las antenas de ondas fugaces se pueden dividir en dos categorías: uniformes y periódicas. La característica de las antenas de ondas con fugas uniformes es que su sección transversal permanece invariable a lo largo de toda su longitud, mientras que las antenas de ondas con fugas periódicas realizan algún tipo de modulación sobre la base de una estructura estable, lo que permite lograr características de radiación más complejas. La constante de fase y la constante de atenuación de estas ondas son factores clave para controlar el ángulo del haz.El principio básico de la antena de ondas viajeras es utilizar ondas rápidas para propagarse en una estructura guía y radiar en un ángulo específico con alta directividad.
Un ejemplo típico de una antena de ondas con fugas uniforme es una guía de ondas rectangular con una abertura longitudinal. Esta estructura permite que el modo fundamental TE10 en la guía irradie a alta velocidad, convirtiéndose así en una fuente de radiación eficiente. La representación compuesta del número de onda permite gestionar la constante de fase β y la constante de atenuación α. Cambiando la frecuencia se puede cambiar el valor de β, controlando así el ángulo de emisión del haz.
Al confiar únicamente en la constante de atenuación α, se puede crear un haz muy estrecho configurando el valor de α de forma adecuada.
La antena periódica de ondas con fugas tiene una estructura de dispositivo específica, que puede proporcionar más capacidades de dirección del haz que la antena uniforme de ondas con fugas. Diseñando asimetría o cambiando su estructura, se puede ajustar el ángulo de emisión y el ancho del haz. Esto significa que en aplicaciones prácticas podemos diseñar antenas de manera más flexible para satisfacer diferentes necesidades.
Los diseñadores de antenas deben comprender que para obtener las características de radiación deseadas, se debe mantener un equilibrio entre el ángulo y el ancho del haz.
En aplicaciones de ondas milimétricas y otras de alta frecuencia, es muy importante desarrollar algunas nuevas antenas de baja pérdida. Mediante un diseño adecuado, se puede minimizar la pérdida de señal y mejorar la eficiencia de radiación de la antena. Esta es una de las claves para que los futuros sistemas de comunicación inalámbrica puedan mejorar su rendimiento. El desarrollo de la tecnología actual continúa evolucionando hacia diseños más pequeños y con mayor eficiencia energética con el objetivo de lograr una gama completa de capacidades de comunicación inalámbrica.
ConclusiónLas antenas de ondas fugaces se han convertido en el foco de atención del campo de las comunicaciones debido a su excelente rendimiento. Muestra un gran potencial para mejorar la calidad de la comunicación, reducir el impacto del ruido y aumentar la intensidad de la señal. La constante de fase juega un papel indispensable en la orientación del haz de la antena, sin embargo, diseñar antenas de ondas con fugas más eficientes en el futuro sigue siendo un desafío. ¿Qué tipo de cambios cree usted que traerá la aplicación de antenas de ondas fugaces a las futuras tecnologías de comunicación inalámbrica?