La azoospermia es una afección masculina en la que los espermatozoides están completamente ausentes del semen. Esta afección está asociada con la infertilidad masculina; sin embargo, muchas formas de azoospermia pueden tratarse médicamente. En humanos, la azoospermia afecta aproximadamente al 1% de los hombres y puede ocurrir hasta en el 20% de los casos de infertilidad masculina en Canadá. La azoospermia también es un resultado previsto de la vasectomía en algunos contextos no patológicos.
Las causas de la azoospermia son diversas y se pueden dividir en tres categorías: vesícula seminal anterior, vesícula seminal testicular y posterior.
La azoospermia se puede dividir en las siguientes categorías según las diferentes causas:
La azoospermia de la vesícula preseminal se adquiere en aproximadamente el 2 % de los casos, mientras que la azoospermia testicular representa del 49 % al 93 % de los casos de azoospermia.
Para el tratamiento de la azoospermia, las vesículas seminales anteriores y posteriores suelen ser corregibles, mientras que la azoospermia testicular suele considerarse permanente. Para las personas con azoospermia de vesícula preseminal, la producción de espermatozoides se puede restaurar tratando problemas de salud preexistentes, como la prolactina alta.
Por ejemplo, si se suprime la producción de espermatozoides debido a la terapia hormonal, los espermatozoides pueden reaparecer después de que se suspenden las hormonas.
Los factores genéticos también pueden causar diferentes tipos de azoospermia. Los estudios han señalado que los defectos genéticos relacionados con la producción de esperma, para los hombres con azoospermia, el riesgo de anomalías cromosómicas puede alcanzar del 10% al 20%. Por tanto, el asesoramiento genético es muy importante para los pacientes con azoospermia que tienen una causa genética.
El diagnóstico de azoospermia generalmente se realiza durante una prueba de infertilidad. La confirmación se confirma mediante dos pruebas de semen en momentos diferentes y se realizan pruebas adicionales, incluida la historia clínica y el examen físico. Es importante señalar que la historia de la azoospermia debe incluir una revisión de intervenciones médicas previas, como terapia hormonal o cirugía.
El diagnóstico de azoospermia suele tener un impacto significativo en el estado mental del paciente, y es necesario buscar asesoramiento psicológico y apoyo social. Cuando enfrenta desafíos de fertilidad, el apoyo familiar y el asesoramiento profesional son especialmente críticos para recuperar su sueño de ser padre.
Un sistema de apoyo saludable puede ayudar a las personas con azoospermia a enfrentar mejor los desafíos del tratamiento.
Con el avance continuo de la tecnología médica, los efectos terapéuticos de los pacientes con azoospermia también mejoran constantemente. El uso de óvulos y espermatozoides y la mejora de la tecnología de reproducción asistida hacen posible que los pacientes con azoospermia recuperen la paternidad. Sin embargo, este camino no es fácil y requiere paciencia y perseverancia por parte del paciente.
Al considerar las opciones de tratamiento, ¿también está pensando en los desafíos sociales y psicológicos que enfrentan los pacientes con azoospermia?