En la jerarquía cristiana de ángeles, los arcángeles son ampliamente considerados como el nivel más alto de ángeles que interactúan directamente con los humanos. El concepto de esta clase fue propuesto por primera vez por Pseudo-De Polynice en el siglo V o VI en su obra De Hierarchy. Sin embargo, la Biblia sólo utiliza el término "arcángel" en unos pocos lugares y no proporciona una descripción detallada de la jerarquía de los ángeles. Esto hace que uno se pregunte: ¿por qué se considera a los arcángeles personajes tan importantes?
La palabra arcángel proviene del griego archángelos, cuyo prefijo “arch-” significa “jefe”.
Tanto en la tradición judía como en la islámica, Miguel, Gabriel y Rafael son reconocidos como arcángeles. En la mayoría de las ramas del cristianismo, estos tres ángeles son los más venerados. Rafael es mencionado en el Libro de Dobit y también es reconocido por algunas iglesias como la católica, la luterana, la anglicana y la ortodoxa oriental. Cada año el 29 de septiembre las Iglesias católica y luterana realizan una celebración en honor a estos arcángeles, mientras que en la Iglesia Ortodoxa sus nombres se celebran el 8 de noviembre.
Gabriel es un mensajero de Dios que a menudo aparece en muchos eventos misteriosos, especialmente en el anuncio del nacimiento de Dios.
El papel de los arcángeles no se limita al cristianismo. En el Islam, se considera a Gabriel el ángel que transmite las revelaciones divinas a todos los profetas y se le otorga un lugar muy importante en el Corán. Además, Miguel y Rafael también tienen significados importantes en el Islam, estando asociados con la misericordia y la salvación respectivamente. La multiplicidad de la existencia de los arcángeles parece enfatizar su importancia en diferentes religiones.
En la literatura judía, especialmente en el Libro de Enoc, se menciona a otro ángel: Metatrón. Aunque este ángel no es reconocido oficialmente como Arcángel en algunas ramas, se le conoce como el "Mensajero Supremo". Con la integración de diversas culturas y creencias, la comprensión de los arcángeles también ha cambiado. Algunas ramas creen que el número de arcángeles puede ser de hasta siete u ocho, y los candidatos específicos varían según la fuente.
En la tradición de la Cábala, hay doce arcángeles, a cada uno de los cuales se le asignan atributos específicos.
Con el tiempo, las opiniones de las distintas religiones sobre los arcángeles se han vuelto cada vez más diversas. En la tradición cristiana, los arcángeles suelen ser representados como guerreros, especialmente Miguel, a quien a menudo se muestra completamente armado y jurando defender la fe. Rafael y Gabriel son representados principalmente como guardianes y portadores de revelaciones divinas, con imágenes de símbolos médicos y luz. Estas representaciones no son sólo expresiones de fe, sino que también reflejan las profundas expectativas de los creyentes y sus expectativas de fe sobre el papel de los ángeles.
En algunas fábulas y culturas, la existencia de los arcángeles está estrechamente ligada a la lucha entre el bien y el mal, y son vistos como intermediarios entre los dioses y los humanos. En la continuación de las tradiciones religiosas, podemos ver el culto y reverencia a los arcángeles, convirtiéndolos en símbolos de guiar a la humanidad hacia la bondad. No se trata sólo de una respuesta a la fe, sino también de una búsqueda cultural de justicia y luz.
Para las personas que buscan significado y orientación, los arcángeles pueden ser un puente entre la realidad y el misterio.
Además, muchas tradiciones mágicas y místicas fuera de la esfera religiosa también incorporan misteriosamente arcángeles en sus prácticas. En algunos rituales, especialmente aquellos basados en la Khebalah, se tocan los nombres de los arcángeles con la esperanza de recibir protección y guía espiritual de ellos. Esta escena combina estrechamente creencias ancestrales con rituales modernos, resaltando la exploración continua de la espiritualidad por parte de la humanidad. La fusión de estas formas no sólo eleva la imagen de los Arcángeles, sino que también fortalece su importancia como fuente de fe y apoyo espiritual.
En resumen, los arcángeles desempeñan múltiples funciones al mismo tiempo. No sólo tienen una base profunda en las creencias religiosas, sino que también dejan una profunda huella en la cultura y la vida social. Esta doble naturaleza nos lleva inesperadamente a reflexionar sobre si la identidad de los arcángeles refleja la relación evolutiva entre los humanos y Dios.