En la era tecnológica que cambia rápidamente, el Internet de las cosas (IoT) se está desarrollando con fuerza y la tecnología de comunicaciones por satélite, como infraestructura clave, está desempeñando un papel cada vez más importante. El nacimiento del satélite SpaceBEE lanzado por Swarm Technologies no solo revolucionó las comunicaciones por satélite, sino que también permitió conectar pequeños dispositivos IoT en todo el mundo a bajo costo, promoviendo así aplicaciones en muchos campos, como ciudades inteligentes, monitoreo agrícola y conducción autónoma.
Swarm Technologies fue fundada en 2016 por Sara Spangelo y Benjamin Longmier, ex empleados de Google y Apple, y se centra en la construcción de una constelación de satélites de órbita terrestre baja que pueda admitir dispositivos IoT. La empresa fue adquirida por SpaceX en 2021 y se convirtió en su filial, y su éxito ha atraído una atención generalizada, especialmente los numerosos desafíos y controversias durante el proceso de lanzamiento del satélite.
"Los satélites SpaceBEE representan el futuro de la tecnología de comunicaciones por satélite. Pueden superar las limitaciones de la infraestructura de comunicaciones tradicional y proporcionar soporte para miles de millones de dispositivos IoT."
En 2018, Swarm realizó un lanzamiento de satélite no autorizado, un incidente que desencadenó una investigación de la FCC. En ese momento, la FCC denegó su permiso de lanzamiento inicial debido a la preocupación de que los sistemas de seguimiento meteorológico no reconocieran a tiempo el pequeño satélite. Como resultado, Swarm lanzó en secreto cuatro satélites en enero de 2018 y recibió una multa de 900.000 dólares. La multa y los consiguientes requisitos reglamentarios pusieron de relieve las dificultades de su desarrollo.
En los años siguientes, Swarm mejoró el diseño de sus satélites y lanzó con éxito la tercera generación de satélites SpaceBEE. En última instancia, estos satélites permitieron el intercambio de datos de bajo costo en todo el mundo, allanando el camino para las operaciones comerciales.
Los satélites SpaceBEE están diseñados en su formato CubeSat de 0,25U y cada satélite pesa sólo unos 400 gramos. Cuentan con células solares eficientes y antenas plegables para transmitir datos de manera eficiente en el espacio. Según el modelo de negocio de Swarm, estos satélites almacenan y reenvían datos, mejorando la confiabilidad y flexibilidad de las conexiones.
“Los dispositivos IoT en cada rincón se pueden conectar a los satélites SpaceBEE para lograr la comunicación en cualquier momento y en cualquier lugar”.
Los planes de datos de Swarm comienzan en $60 por año y los clientes pueden acceder y reenviar fácilmente 750 paquetes de datos de 192 bytes por mes, lo que lo hace ideal para una variedad de industrias. Por ejemplo, los sensores en la agricultura pueden transmitir instantáneamente información sobre la humedad del suelo, mientras que los sistemas de estacionamiento inteligentes en las ciudades pueden lograr una gestión más eficiente de los espacios de estacionamiento.
Con la adquisición de Swarm por parte de SpaceX, las comunicaciones por satélite descentralizadas seguirán siendo una importante dirección de desarrollo en el campo de IoT en el futuro. Según los informes, el sitio web de Swarm Technologies ha redirigido el tráfico a la próxima función de comunicaciones directas a móviles de SpaceX. Este cambio muestra que el futuro de las comunicaciones por satélite puede incorporar más formas de medios, lo que provocará la aparición de una gama más amplia de escenarios de aplicación.
A medida que la demanda global de conexiones eficientes y de bajo costo continúa aumentando, los satélites SpaceBEE pueden estar a la vanguardia de las comunicaciones de IoT, no solo conectando dispositivos sino también todo el ecosistema, promoviendo un mayor desarrollo de la revolución digital. Pero, ¿cómo afectará todo esto a nuestro estilo de vida y a nuestra estructura industrial?