Los músculos externos del ojo incluyen seis músculos principales, a saber, los músculos rectos superior e inferior, los músculos rectos izquierdo y derecho, y los músculos oblicuo superior e inferior. Cada uno tiene su propia función para garantizar que el globo ocular pueda realizar movimientos correctos. . Estos músculos oculares externos se originan en un anillo tendinoso en la parte posterior de la órbita y se unen a la mitad frontal del globo ocular.
Los ojos deben moverse hacia el objeto conocido, un proceso llamado fijación. Sólo un movimiento ocular preciso y rápido puede garantizar una visión estable y clara.
Los músculos rectos incluyen el recto superior, el recto inferior, el recto medial y el recto lateral. Estos músculos se nombran según su ubicación. El músculo recto superior es responsable de mover el ojo hacia arriba, mientras que el músculo recto inferior ayuda a mover el ojo hacia abajo, dándole la apariencia de rotación. Los músculos rectos medial y lateral se mueven hacia adentro y hacia afuera.
Entre los músculos oblicuos, las trayectorias de movimiento de los músculos oblicuo superior e inferior son más complejas, y estos dos músculos son particularmente importantes en las diferentes coordenadas de movimiento del globo ocular. Cuando se activa el músculo oblicuo superior, el ojo se mueve hacia abajo y hacia afuera, mientras que el músculo oblicuo inferior es responsable del movimiento hacia arriba y hacia afuera.
Los movimientos de estos seis músculos oculares externos están controlados por tres grupos de nervios: el nervio oculomotor, el nervio troclear y el nervio abducens. La colaboración de estos nervios nos permite realizar movimientos oculares precisos.
En cuanto al riego sanguíneo, éste lo proporciona principalmente la arteria oftálmica y sus ramas, que garantizan que los músculos reciban suficiente sangre y ayudan a mantener su vitalidad y función.El daño a estos nervios puede causar trastornos del movimiento ocular o visión doble, y el paciente necesitará un examen ocular profesional.
Importancia clínicaEsta coordinación es controlada automáticamente por el sistema nervioso central, garantizando que los dos ojos se muevan en sincronía para evitar confusión visual.
Clínicamente, el daño a estos músculos oculares externos puede causar una variedad de problemas, incluyendo visión doble y movimientos oculares descoordinados. Otros síntomas comunes incluyen ptosis y dilatación de la pupila. Por ejemplo, el daño al nervio oculomotor puede afectar la capacidad motora de todos los músculos rectos.
Para el examen clínico, los médicos generalmente utilizan una forma de "H" para probar el movimiento completo del globo ocular, lo que ayuda a evaluar el estado funcional de los seis principales músculos externos del ojo.
El delicado funcionamiento de los músculos externos del ojo es una base importante para nuestra experiencia visual. Aunque el movimiento de estos músculos a menudo pasa desapercibido, apoyan nuestra vida diaria de forma invisible. ¿Podría ayudarnos a apreciar mejor nuestra visión comprender cómo funcionan estos músculos juntos?