Desde una perspectiva histórica, la arquitectura de von Neumann fue propuesta por primera vez por John von Neumann en 1945. La innovación de esta arquitectura es que el ordenador puede procesar código de programa y datos simultáneamente en la misma memoria, lo que simplifica la estructura de los ordenadores de esa época. Este diseño es fácil de programar y operar, pero también tiene un cuello de botella: al procesar una tarea, la computadora debe moverse hacia adelante y hacia atrás entre instrucciones y datos, lo que genera limitaciones de rendimiento.El núcleo de la arquitectura Harvard es almacenar instrucciones y datos por separado, lo que permite leer instrucciones y datos al mismo tiempo, aumentando así la velocidad de procesamiento.
A diferencia de la arquitectura de von Neumann, la arquitectura de Harvard fue creada específicamente para resolver este cuello de botella. En la arquitectura Harvard, el módulo de instrucciones y el módulo de datos están claramente separados, lo que significa que el ordenador puede leer datos mientras procesa instrucciones. Este diseño mejora enormemente la eficiencia del sistema. Es precisamente por esta característica que muchos sistemas embebidos, como los microcontroladores, suelen elegir diseños de la arquitectura Harvard.El diseño de la arquitectura de von Neumann hace que la escritura de programas y la operación de la computadora sean más convenientes, pero también enfrenta siempre el problema del "cuello de botella de instrucciones".
De hecho, la arquitectura Harvard se originó a partir de la computadora Harvard Mark 1, completada en 1944, que utilizaba cinta de papel perforada para almacenar instrucciones y demostró sus ventajas en la computación multimedia y científica. Desde entonces, muchos productos integrados, como los microcontroladores AVR de Atmel, también se han diseñado basándose en esta arquitectura, lo que verifica aún más la practicidad de la arquitectura Harvard.
Aunque la mayoría de las arquitecturas informáticas actuales todavía se basan en el modelo de von Neumann, la arquitectura Harvard tiene una ventaja en escenarios de aplicación específicos.
Estas arquitecturas básicas han seguido adaptándose con el tiempo a medida que han surgido innumerables tecnologías nuevas. Por otra parte, la ventaja de la arquitectura de von Neumann reside en su versatilidad. Casi todos los sistemas informáticos de gran escala se basan en este diseño, especialmente en situaciones en las que es necesario procesar grandes cantidades de datos, como en sistemas operativos, gestión de bases de datos, etc. etc. espera.
Sin embargo, el avance continuo de la ciencia y la tecnología ha intensificado los desafíos para la arquitectura informática. Especialmente hoy, cuando los procesadores multinúcleo se están volviendo cada vez más populares, cómo mejorar la eficiencia informática, reducir el consumo de energía y asignar recursos de manera razonable ha sido un desafío. convertirse en una preocupación para los investigadores.
Los sistemas informáticos actuales dependen cada vez más de la tecnología de procesadores multinúcleo. La forma de utilizar eficazmente estos recursos de hardware será un indicador del éxito de la arquitectura.
Con el auge de nuevos modelos informáticos, como la computación cuántica, las arquitecturas tradicionales de von Neumann y Harvard se enfrentan a desafíos sin precedentes. ¿En qué dirección se desarrollará la arquitectura informática del futuro? ¿Deberíamos volver a diseños dedicados más eficientes o continuar avanzando hacia la universalización?
No importa lo que depare el futuro, estas dos infraestructuras han sentado las bases para el desarrollo de la era digital, y su existencia también nos recuerda que detrás de cada evolución de la arquitectura hay una profunda consideración y búsqueda del rendimiento informático.
¿Cómo cree que las futuras arquitecturas informáticas combinarán tradición e innovación e impactarán la forma en que vivimos y trabajamos?