En la costa oeste de Centroamérica, se esconde un misterioso y rico ecosistema marino, el Domo Termal de Costa Rica. Esta característica del océano crea un punto crítico de biodiversidad con un diámetro de entre 300 y 1.000 kilómetros, que atrae innumerables especies de vida marina. En esta masa de agua, aguas profundas y frías ascienden, reemplazando aguas más cálidas y pobres en nutrientes, creando un entorno ecológico único.
"Esta masa de agua impulsa la supervivencia de una gran cantidad de organismos y sus ricos nutrientes la convierten en un lugar ideal para que prospere la vida marina".
Las cúpulas climatizadas de Costa Rica no solo tienen un impacto significativo en el ecosistema, sino que también albergan una de las zonas de pesca de atún más grandes del mundo. La presencia de este cuerpo de agua no sólo le otorga biodiversidad sino que también juega un papel importante en el desarrollo económico de los países vecinos. En 2016, la UNESCO y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza lo incluyeron como posible Patrimonio de la Humanidad, lo que sin duda subraya la importancia mundial de las cúpulas climatizadas de Costa Rica.
La formación de los domos calentados de Costa Rica es inseparable de la interacción del cambio climático y las corrientes oceánicas. Los fuertes vientos impulsan oleadas ascendentes de agua superficial fría, un proceso conocido como afloramiento, que provoca la proliferación de algas que, junto con la cantidad adecuada de luz solar, hacen que la productividad primaria de la región sea extremadamente alta. Cada año, las corrientes oceánicas cálidas se encuentran con agua fría, proporcionando ricos nutrientes al ecosistema de la región.
"Los domos con calefacción de Costa Rica son únicos porque se encuentran casi en su totalidad fuera de la jurisdicción nacional, y su diámetro y ubicación cambiantes con el tiempo hacen que el estudio de esta característica ecológica sea un desafío".
Este domo termal es una de las zonas marinas con mayor biodiversidad del mundo. Desde plancton hasta ballenas azules, diferentes especies y sus entornos ecológicos se entrelazan aquí para formar un ecosistema único. Según las investigaciones, las algas que crecen aquí tienen concentraciones de clorofila extremadamente altas, lo que contribuye aún más a la prosperidad de toda la cadena ecológica a través de estos productores primarios.
"Aquí, en la cima de la cadena alimentaria marina, el atún, los delfines, las tortugas y otros mamíferos marinos forman juntos una biosfera diversa."
Entre ellas, las ballenas azules del Pacífico Norte se reproducen en estas aguas, y esta es una de las comunidades de ballenas azules más grandes del mundo. El seguimiento satelital repetido ha revelado que las cúpulas climatizadas de Costa Rica proporcionan zonas ideales de apareamiento y alimentación para estas ballenas.
Los domos con calefacción en Costa Rica se descubrieron por primera vez en 1948. En aquella época, los científicos utilizaron instrumentos de medición de temperatura a bordo de barcos de vapor para realizar investigaciones y se dieron cuenta de la singularidad de esta característica ecológica.
Con el auge del ecoturismo, los domos con calefacción de Costa Rica se han convertido en un punto de acceso para los entusiastas de la ecología marina. La biodiversidad de estas aguas también ha promovido el desarrollo económico de los países vecinos. Según los informes, la industria pesquera y el turismo en esta zona aportan cada año más de 20 millones de dólares estadounidenses en ingresos a la zona.
El domo calefactado de Costa Rica ha sido reconocido como un área marina de importancia biológica y ecológica, que requiere la atención y protección de todos los países. Varias organizaciones ambientalistas también continúan realizando investigaciones para desarrollar medidas de conservación sostenibles para mantener este precioso ecosistema.
"La cúpula calefactada de Costa Rica juega un papel integral en la biodiversidad marina global, y su conservación requiere esfuerzos y atención globales."