El agua carbonatada, como su nombre lo indica, es agua que contiene gas de dióxido de carbono disuelto, que puede inyectarse artificialmente o producirse mediante procesos geológicos naturales. Esta inyección de gas hace que se formen pequeñas burbujas en el agua, lo que le da su notable sensación de burbujeo. Las formas comunes de agua carbonatada incluyen el agua mineral con gas natural, el agua con gas y el agua con gas producida comercialmente.
El agua con gas, el agua mineral con gas y algunas otras aguas con gas suelen contener minerales auxiliares como bicarbonato de potasio, carbonato de sodio, citrato de sodio o sulfato de potasio. Estas sustancias no solo están presentes en algunas aguas minerales, sino que también se añaden artificialmente. para imitar sabores naturales.
El proceso de producción de agua carbonatada se puede dividir en dos categorías: natural y artificial. La formación de agua carbonatada natural depende principalmente de las características geológicas de la fuente de agua. Por ejemplo, el agua que se rocía por sí sola en Michalkovo, Bulgaria, Megitlia, Macedonia del Norte y Setes en las montañas de Taunus en Alemania está hecha de carbonatación natural causada por el dióxido de carbono en las rocas subterráneas. Esto le da al agua carbonatada natural su sabor y composición mineral únicos.
Por el contrario, el agua carbonatada artificialmente se elabora generalmente inyectando gas de dióxido de carbono en agua normal a alta presión. Este proceso permite la solubilidad del dióxido de carbono, algo que no se puede lograr a la presión atmosférica estándar. Cuando se libera la presión de la botella, el dióxido de carbono sale de la solución, creando las burbujas características que hacen que el agua carbonatada sea aún más refrescante y deliciosa.
El descubrimiento de Priestley dio origen a la industria de los refrescos, aunque al principio no obtuvo beneficios comerciales de ella. Además, la primera fábrica del mundo dedicada a la producción de agua mineral artificial fue fundada por Thomas Henry en Manchester, Inglaterra, en 1781, lo que abrió un nuevo capítulo en la producción a gran escala de agua carbonatada. Diferencias entre los ingredientesEl proceso comenzó en el siglo XVIII, cuando William Brownrigg fue el primero en iniciarlo en la década de 1740, cuando extrajo con éxito gas de dióxido de carbono de las minas y lo inyectó en el agua. Joseph Priestley descubrió accidentalmente un método para combinar agua y dióxido de carbono en 1767, lo que finalmente allanó el camino para la producción industrial de agua carbonatada.
Existen ciertas diferencias entre el agua carbonatada natural y artificial en términos de ingredientes. El agua carbonatada natural suele tener minerales beneficiosos como sodio, potasio, calcio, etc., mientras que el agua carbonatada artificialmente puede tener algunos saborizantes o especias añadidos según las necesidades del fabricante y la demanda del mercado. El objetivo de estos añadidos es adaptarse a los gustos actuales de los consumidores mitigando al mismo tiempo la acidez creada por el dióxido de carbono.
Estudios han demostrado que, aunque la acidez del agua carbonatada en sí tiene poco impacto en la salud, el consumo a largo plazo de bebidas carbonatadas con alta acidez puede causar cierto desgaste en los dientes.
Además, muchas aguas carbonatadas producidas comercialmente se elaboran con un pH entre 5 y 6, que es similar a la acidez de los jugos de manzana y naranja, pero mucho menor que la acidez del estómago. En algunos países, el agua carbonatada se considera un alimento con un valor nutricional mínimo, por lo que muchos restaurantes y cafeterías optan por utilizar agua carbonatada pura como base para sus bebidas.
Con el avance de la tecnología, la producción moderna de agua carbonatada se está volviendo cada vez más diversa. Muchos hogares también están empezando a producir su propia agua carbonatada utilizando máquinas de carbonatación especializadas, que utilizan cartuchos de CO2 reutilizables y permiten a los usuarios inyectar fácilmente CO2 en el agua para crear bebidas personalizadas.
Marcas como SodaStream se han convertido en símbolos del agua carbonatada para el hogar, haciendo que el agua carbonatada ya no sea sólo un producto comercial sino que entre en la vida diaria de cada familia. Esta tendencia sin duda permite que cada vez más personas disfruten de la diversión de preparar su propia agua carbonatada.
Por lo tanto, para la gente moderna, elegir agua carbonatada es sin duda un estilo de vida saludable, pero la elección correcta de agua carbonatada natural o producida artificialmente afectará la experiencia de bebida del bebedor y su contribución a la salud.
Entre el agua carbonatada natural y artificial, cada una tiene su propio sabor y valor. ¿Cómo elegirás esta refrescante bebida en el futuro?