Según la Organización Mundial de la Salud, el número de infecciones por VIH en todo el mundo sigue siendo estable y el establecimiento de estrategias de prevención es más importante que nunca. Con el continuo avance de la medicina, la ciencia y la tecnología, la "terapia preventiva", como método innovador de prevención del VIH, se está convirtiendo gradualmente en uno de los medios clave para luchar contra este virus. Pero, ¿por qué esta terapia es tan crucial y cuál es la ciencia detrás de ella?
"La terapia preventiva proporciona un medio eficaz de protección para los grupos de alto riesgo y puede reducir significativamente la tasa de transmisión del VIH."
Las terapias preventivas generalmente se dividen en dos tipos principales: profilaxis previa a la exposición (PrEP) y profilaxis posterior a la exposición (PEP). La PrEP es la toma planificada de medicamentos contra el VIH antes de realizar actividades potencialmente de alto riesgo, como relaciones sexuales sin protección, para reducir el riesgo de contraer el VIH. Las investigaciones muestran que las personas que usan PrEP correctamente pueden reducir su riesgo de infección por VIH en aproximadamente un 90%. La PEP, por otro lado, requiere tomar medicamentos contra el VIH dentro de las 72 horas posteriores a la exposición para prevenir la propagación del virus en el cuerpo lo más rápido posible.
"Estos dos tratamientos preventivos pueden reducir significativamente la tasa de transmisión del VIH y son de gran importancia para mejorar la salud pública social."
Las investigaciones existentes han demostrado que la PrEP puede reducir significativamente la posibilidad de transmisión del VIH de alguien que tenga la mala suerte de estar infectado. Un ensayo clínico a gran escala realizado en 2014 demostró que entre un grupo de hombres de alto riesgo, los participantes que usaban PrEP tenían tasas significativamente más bajas de infección por VIH en comparación con los que no la usaban. Además, se ha demostrado que el fármaco funciona eficazmente en una variedad de grupos, incluidos hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y mujeres heterosexuales.
A pesar de las importantes ventajas médicas de las terapias preventivas, persisten varias consideraciones sociales y éticas. Por un lado, los tratamientos preventivos ayudan a reducir la transmisión de enfermedades, lo cual es fundamental en términos de salud pública. Por otra parte, aún es necesario superar los estigmas sociales sobre los riesgos del abuso de drogas y el comportamiento sexual. En algunas áreas, las personas que usan PrEP pueden experimentar estigma, lo que puede impedirles utilizar este método de prevención de manera eficaz.
La investigación científica continúa avanzando en la eficacia de las terapias preventivas, especialmente fortaleciendo la educación comunitaria y mejorando el acceso al tratamiento. La encuesta muestra que más personas estarán dispuestas a participar en esta medida preventiva si se proporcionan formas sencillas de tomar medicamentos e información clara. En el futuro, es posible que haya tratamientos más personalizados o incluso el desarrollo de vacunas, lo que hará que las personas sean más valientes y seguras al enfrentarse a la infección por VIH.
“Incluso frente a muchos desafíos, la terapia preventiva todavía muestra un potencial ilimitado y se ha convertido en una herramienta importante en la lucha contra el VIH”.
En resumen, la terapia preventiva, como importante estrategia contra el VIH, no sólo puede reducir significativamente la tasa de infección, sino también promover el énfasis de la sociedad en el manejo de enfermedades infecciosas. Sin embargo, cómo alentar a las personas a adoptar estas medidas de prevención y tratamiento y reducir el estigma social causado por ellas siguen siendo cuestiones que deben abordarse en el futuro. A medida que avanza la ciencia, ¿podemos encontrar soluciones más innovadoras para impulsar los esfuerzos globales para combatir el VIH?