El síndrome del desfiladero torácico (SDT) es una afección causada por la compresión de los nervios, arterias o venas entre el cuello y la axila. Esta condición afecta principalmente las extremidades superiores y puede causar una variedad de molestias en los hombros, el cuello, los brazos e incluso las manos. Dependiendo de los síntomas, el síndrome del desfiladero torácico se puede dividir en tres tipos: neurogénico, venoso y arterial. Sin embargo, el tipo neurogénico es el más común y los pacientes a menudo experimentan dolor, debilidad, entumecimiento y, a veces, incluso atrofia de los músculos de la base del pulgar.
Los síntomas del síndrome del desfiladero torácico pueden incluir dolor en el hombro y el brazo, entumecimiento e incluso cambios en el color de las manos.
El síndrome del desfiladero torácico puede ocurrir por diversas razones y puede estar relacionado con traumatismos, movimientos repetitivos del brazo, tumores, embarazo o variaciones anatómicas (como las costillas cervicales). Para diagnosticar, su médico puede utilizar pruebas de conductividad nerviosa e imágenes médicas para confirmar el diagnóstico, lo que a menudo es difícil porque muchas otras enfermedades tienen síntomas similares.
El tratamiento inicial del síndrome del desfiladero torácico neurogénico suele consistir en ejercicios para fortalecer los músculos del pecho y mejorar la postura. También se pueden utilizar medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el naproxeno, para aliviar el dolor. La cirugía a menudo es necesaria en casos venosos y arteriales, especialmente si otros tratamientos no han sido efectivos.
Las personas con síndrome del desfiladero torácico suelen experimentar dolor en los hombros, el cuello, los brazos y las manos, que puede ser intermitente o constante. El dolor puede ser agudo, ardiente o sordo. El síntoma puede afectar sólo una parte de la mano (como el dedo meñique y la mitad adyacente del dedo anular) o toda la mano, la parte interna del antebrazo y la parte superior del brazo.
Si no se trata, el síndrome del desfiladero torácico puede provocar déficits neurológicos y causar dificultades cognitivas y motoras.
Además, son síntomas comunes cambios de color en las manos, sensación de frío en un lado de la mano, debilidad y hormigueo en los músculos de la mano y el brazo. Vale la pena señalar que solo el 1% de las personas con síndrome del túnel carpiano también experimentan síntomas del síndrome del desfiladero torácico. Los movimientos repetitivos pueden causar hinchazón muscular, lo que a su vez puede comprimir las venas y causar coágulos de sangre.
El diagnóstico del síndrome del desfiladero torácico es relativamente difícil porque no existen criterios diagnósticos específicos. Los médicos a menudo utilizan imágenes médicas, pruebas de conductividad nerviosa y una serie de pruebas diseñadas para inducir síntomas para ayudar a confirmar el diagnóstico. Por ejemplo, aunque el signo de Adson y la maniobra costoclavicular pueden utilizarse para la detección, no son lo suficientemente específicos ni sensibles y deben utilizarse basándose en una historia clínica detallada y un examen físico.
La fisioterapia no invasiva y los ejercicios de estiramiento suelen ser la primera opción para el tratamiento del síndrome del desfiladero torácico. Los ejercicios de estiramiento pueden aliviar la presión en la cavidad torácica y reducir la presión sobre los vasos sanguíneos y los nervios. Por ejemplo, el movimiento podría implicar inclinar los hombros hacia adelante y luego devolverlos a una posición neutra para luego extenderlos hacia atrás. La fisioterapia puede aumentar aún más el rango de movimiento y la fuerza del hombro y el brazo, mejorando la función general.
El método quirúrgico depende de la gravedad de la enfermedad. En algunos casos, puede ser necesario extirpar la primera costilla en el lugar de la compresión.
Además de la fisioterapia, la cirugía puede aliviar eficazmente los síntomas y mejorar la calidad de vida en algunos casos en los que está indicada. Si experimenta dolor persistente y otros síntomas preocupantes, puede ser el momento de consultar a un médico profesional para obtener un diagnóstico más profundo y un tratamiento adecuado.
Después de aprender sobre el síndrome del desfiladero torácico, ¿tiene alguna otra pregunta o cosas que aún no entiende?