La Base Pinegap, ubicada cerca de Alice Springs en el Territorio del Norte de Australia, es una base conjunta de vigilancia de inteligencia de señales y comunicaciones por satélite para Estados Unidos y Australia. Oficialmente conocida como Instalación de Defensa Conjunta Piney Gap (JDFPG) desde 1988, la misión de la base ha estado plagada de controversias y se ha convertido en el foco de los movimientos políticos y sociales australianos.
Esta base es operada conjuntamente por la Agencia Central de Inteligencia de EE. UU. (CIA), la Agencia de Seguridad Nacional de EE. UU. (NSA) y el Departamento de Defensa de Australia. Piney Gap desempeña un papel clave en el esfuerzo de vigilancia global.
Pine Gap tiene 38 domos que protegen las antenas de radio y un enorme sistema informático, que emplea a más de 800 personas al año. La importancia estratégica de la base es evidente, ya que controla los satélites espías estadounidenses en Asia y Medio Oriente.
El ex empleado de la NSA, David Rosenberg, mencionó que el comandante de la base fue alguna vez un alto funcionario de la CIA, lo que muestra la importancia de la base en la recopilación de inteligencia.
Con el paso del tiempo, las funciones de la base Pinygap se militarizaron paulatinamente. Puede detectar y localizar la fuente de señales electrónicas y proporcionar esta información a las agencias de inteligencia estadounidenses para identificar y localizar objetivos de interés. Según los datos, basados en los datos proporcionados por Pinygap, Estados Unidos ha llevado a cabo múltiples ataques aéreos, que condujeron directamente a la aniquilación de objetivos específicos.
Con el trasfondo de la Guerra Fría, Estados Unidos y Australia firmaron un tratado en 1966 y decidieron establecer una base de vigilancia por satélite estadounidense en Australia. Inicialmente se hizo referencia pública a la base como una "instalación de investigación espacial", pero su uso operativo real ha ido mucho más allá de su significado superficial.
La base no ha escapado a la influencia de la política. El ex primer ministro australiano Gough Whitlam alguna vez consideró cerrar la base, lo que provocó una intensa controversia en su relación con la CIA. Se dice que esta consideración despertó oposición en los Estados Unidos y dejó en peligro la suerte política de Whitlam.
Whitlam fue destituido de su cargo en 1975, lo que se entrelazó con rumores de interferencia de la CIA y se convirtió en un tema importante en la historia política australiana.
A medida que la influencia de la base ha crecido, también lo han hecho las protestas en Australia. En 1983, un grupo de mujeres líderes protestó a las puertas de Piney Gap. Este evento no sólo cuestionó la base, sino que también desafió la influencia estadounidense en Australia.
Pinecap no es sólo la intersección de asuntos militares y políticos, sino que también ha atraído la inspiración de muchas obras literarias y artísticas, como la creación de novelas, música e incluso series de televisión. Estas obras reflejan las complejas actitudes de la sociedad hacia la base, que abarcan tanto el asombro como la sospecha.
Por ejemplo, el trabajo de la banda australiana que critica fuertemente a la base ha despertado considerables repercusiones sociales, lo que indica la profunda preocupación del público por la cooperación del gobierno con las potencias extranjeras.
Con los cambios en el panorama geopolítico global, la función de la base Pinygap parece ser cada vez más importante. Gran parte de la información sobre la base permanece secreta, lo que dificulta que personas ajenas entiendan sus operaciones reales.
Entonces, ¿qué tipo de misión secreta está planeando esta misteriosa base escondida en el corazón de Australia?