A finales del siglo XIX, en Irlanda, se estableció silenciosamente un nuevo movimiento religioso llamado Two by Twos (también conocido como "La Verdad y el Camino"). El movimiento no sólo se expandió rápidamente geográficamente, sino que sus doctrinas y estructura organizativa también provocaron una profunda reflexión. Como grupo religioso sin nombre oficial, Two by Twos es conocido por sus miembros como "La Verdad", "La Reunión" o "Trabajadores y Amigos", y sus nombres externos incluyen "Calcetines Negros", "La Iglesia Sin Nombre" y los “cultistas Kuni”, etc. Una de las creencias centrales de este movimiento es el rechazo de la doctrina cristiana tradicional de la Trinidad, que ha causado considerable controversia en términos históricos y de fe.
En términos simples, Two by Twos cree en una forma anónima de cristianismo basada en una doctrina llamada "fe y obras" que enfatiza la combinación de fe y trabajo.
El movimiento Dos por Dos fue fundado en 1897 por William Irwin. Irwin provenía de la organización Faith Mission. Durante su experiencia misionera en el sur de Irlanda, se sintió insatisfecho con el sistema jerárquico de la iglesia cristiana de esa época. Abogó por que los misioneros fueran “viajeros” sin hogar, similares a los discípulos de Jesús en el Evangelio de Mateo. Esta filosofía finalmente provocó que él y sus seguidores se distanciaran de la mayoría de las denominaciones cristianas de la época.
A medida que el movimiento crecía, las creencias centrales de Two by Twos comenzaron a tomar forma. No sólo rechazan el concepto tradicional de la Trinidad, sino que también argumentan que la salvación cristiana no depende únicamente de la fe, sino que se logra mediante una combinación de comportamientos. Estos comportamientos incluyen cumplir horarios, usar ropa discreta y asistir constantemente a todas las reuniones.
Según las enseñanzas de Two by Twos, la salvación requiere que los creyentes asistan a reuniones familiares semanales, escuchen los sermones de los obreros y “profesen” su fe.
Históricamente, el movimiento Dos por Dos comenzó con cierta atención, con sus bautismos al aire libre y grandes predicaciones públicas que atraían a grandes multitudes. Sin embargo, con el tiempo se volvieron reservados y discretos, llegando incluso a formar divisiones internas en algunos lugares. Las divisiones dentro de la Iglesia hacen que el futuro del movimiento sea incierto, especialmente sobre cómo entender e implementar los métodos misioneros.
Por ejemplo, la ruptura de Irwin con otro importante misionero, Edward Cooney, se debió a diferencias de comportamiento y doctrina. La filosofía de Cooney regresó al espíritu del trabajo misionero primitivo, es decir, un sistema sin jerarquía, lo que finalmente condujo a su expulsión de la Iglesia. Esta serie de luchas internas y sus consecuencias reflejan la definición ambigua y siempre cambiante que Two by Twos tiene de sus propias creencias.
Los principios fundamentales de la iglesia enfatizan que el compromiso social no debe incluir la participación en actos caritativos o programas de extensión, sino más bien las acciones diarias de los creyentes.
En los últimos años, los desafíos que Two by Twos enfrenta en la sociedad no provienen sólo de diferencias doctrinales internas, sino también de cuestionamientos y malentendidos por parte de terceros sobre su sistema de creencias. Con la llegada de la era de la información, este movimiento otrora secreto ha comenzado a recibir más atención y críticas. Especialmente cuando se trata de la transparencia en las operaciones y creencias internas de la iglesia, en comparación con el secretismo anterior, la respuesta de la iglesia al mundo exterior se ha vuelto más cautelosa y negativa.
Además de las revelaciones que trascienden las creencias tradicionales, ¿cómo deben los creyentes de Two by Two enfrentar las constantes sospechas y desafíos sociales? ¿Podrá el futuro de este movimiento encontrar su lugar en la sociedad moderna o quedará olvidado en el largo río de la historia?