Con el rápido desarrollo de la biotecnología, la ligadura química nativa (NCL) se ha convertido en un método indispensable en la síntesis de proteínas. Desde que se propuso en 1994, esta tecnología ha sido objeto de una amplia investigación y aplicación. El mecanismo de reacción química que la sustenta y su aplicación en la síntesis de proteínas naturales y modificadas son sorprendentes.
Antecedentes históricosEl primer paso de la reacción, la reacción de intercambio de tiolato con tioéster, depende de la adición de un catalizador de tiol, que también es una característica clave del método de ligadura química nativo.
La historia de la ligadura química nativa se remonta al concepto de "ligadura química" propuesto por Stephen Kent y Martina Schnorzer en 1992. Dos años más tarde, Philip Dawson, Tom Mair y Stephen Kent extendieron esta tecnología a la ligadura química nativa, creando un nuevo método para la síntesis eficiente de proteínas. Esta tecnología no sólo es novedosa, sino que también juega un papel importante en la síntesis de proteínas complejas.
La mayor ventaja de esta tecnología es que puede realizar una síntesis eficiente de cadenas peptídicas sin liberar subproductos. Esto ha llevado a la aplicación generalizada de la ligadura química nativa en la síntesis de proteínas y enzimas, y a la capacidad de sintetizar proteínas moleculares grandes con una escala de más de 300 aminoácidos.
La ligadura química nativa es un paso importante hacia la química sustentable debido a sus propiedades "verdes" inherentes en términos de economía de átomos y uso de solventes inofensivos.
El rango de aplicación de la ligadura química nativa es bastante amplio. Los productos de ADN recombinante obtenidos mediante ingeniería genética pueden generar tioésteres C-terminales, y estas cadenas peptídicas pueden participar en la ligadura química nativa para generar grandes proteínas semisintéticas. Además, se pueden introducir péptidos sintéticos en proteínas recombinantes, lo que da a los científicos más flexibilidad a la hora de editar la estructura y la función de las proteínas.
ConclusiónEl método de conexión química nativa es sin duda un gran avance científico, pero se necesitan más investigaciones en el futuro sobre cómo mejorar su estabilidad y rentabilidad.
El desarrollo de la ligadura química nativa en la síntesis de proteínas, desde los primeros conceptos hasta la tecnología madura actual, es un símbolo del progreso científico. Con una investigación profunda sobre esta tecnología, se podrán descubrir más misterios de las reacciones químicas en el futuro y podremos explorar cómo utilizar mejor esta tecnología para resolver los desafíos actuales en el campo biomédico. Detrás de todo esto, no podemos evitar preguntarnos: ¿cómo afectará la futura tecnología de síntesis de proteínas a nuestras vidas y a nuestra salud?