La formación del fondo oceánico es un proceso largo y complejo, especialmente alrededor de las dorsales oceánicas. Las investigaciones científicas en este campo han revelado un aspecto importante de la dinámica de la Tierra, mostrando cómo la expansión de la corteza oceánica afecta la estructura geológica general. En este artículo, exploramos cómo se forma el nuevo fondo marino en las dorsales oceánicas, el contexto histórico de este proceso y su importancia para nuestro planeta.
Historia de la investigación
Las primeras teorías, propuestas por Alfred Wegener y Alexander du Toit, propusieron que el proceso de deriva continental causaba que los continentes se movieran contra un fondo marino fijo.
En la década de 1960, Harold Hammond Hess y Robert Dietz propusieron el concepto de expansión del fondo oceánico, que más tarde se convirtió en la teoría de la tectónica de placas, que sostiene que el propio fondo marino se mueve a medida que se forma nuevo fondo marino. Hoy en día es ampliamente aceptado y estudiado que continuamente se forma nuevo fondo marino a medida que las placas oceánicas se separan en las dorsales oceánicas.
Importancia
La expansión del fondo continental no sólo ayuda a explicar la deriva continental, sino que también proporciona evidencia sólida para apoyar la teoría de la tectónica de placas. Cuando las placas oceánicas se separan, se produce una tensión de tracción en la litosfera, lo que forma grietas. En este proceso, el magma básico desde abajo sube a través de grietas y se enfría en el fondo marino para formar un nuevo fondo marino. No es sólo la formación de nueva corteza, sino también la cuna de enormes ecosistemas, como el surgimiento de fuentes termales.
Estos fenómenos permiten a los científicos confirmar que las rocas son más antiguas cuanto más alejadas están de la zona de expansión.
Centro de expansión
La expansión del fondo marino ocurre principalmente en los centros de expansión, que se extienden a lo largo de las partes superiores de las dorsales oceánicas. Estos centros de expansión están conectados a fallas transformantes y contienen límites de placas con alta actividad sísmica. A medida que se forma un nuevo fondo marino, la corteza oceánica joven se ubica principalmente dentro de la zona de expansión, y la edad de las rocas aumenta con la distancia desde el centro de expansión.
Expansión inicial
En algunos casos, la expansión del fondo marino comenzó con la ruptura de las masas continentales, similar al actual sistema de ruptura entre el Mar Rojo y África Oriental. A medida que la corteza se calentó, se volvió más plástica, lo que eventualmente dio lugar a la aparición de una amplia elevación que rodea el sitio. Las fisuras en este proceso han evolucionado para formar múltiples regiones de triple unión interactuantes que son visibles en todo el mundo.
A medida que continúa la expansión del fondo marino, las nuevas cuencas oceánicas que eventualmente se forman se convierten en un tema importante de investigación geológica marina.
Continua expansión y desaparición
A medida que se forma y se extiende un nuevo fondo marino desde la dorsal oceánica, éste se enfría gradualmente. El fondo marino más antiguo es más frío que el más nuevo y esto se refleja en las profundidades de las cuencas oceánicas. Actualmente, sólo una pequeña porción de la corteza oceánica producida en la cuenca del Atlántico entra en la zona de subducción, sin embargo, la placa del Pacífico está sufriendo subducción a lo largo de muchos de sus límites, lo que constituye una de las razones del alto nivel de actividad volcánica en el Pacífico. Anillo de fuego.
Discusión y controversia sobre el mecanismo
La expansión del fondo marino está influenciada, en parte, por la propia corteza terrestre. La teoría de Alfred Wiegand propuso originalmente la deriva continental, pero luego se descubrió que la densidad y el mayor tamaño de la corteza oceánica hacían improbable que se moviera de esa manera. En los últimos años, la teoría de la tectónica de placas ha reemplazado gradualmente estos conceptos iniciales y se ha convertido en la dirección teórica predominante. La fuerza impulsora detrás de la expansión del fondo marino no es sólo la convección en el manto, sino también el hundimiento de las placas frías y densas en las zonas de subducción, que guía el movimiento del fondo marino.
De este modo, una actividad global dinámica se desarrolla silenciosamente bajo el océano, atrayendo la atención de los científicos. La cuestión de cómo se formó el fondo del océano ha provocado investigaciones y debates continuos, que continúan revelando los misterios de cómo funciona la Tierra. Esto nos hace preguntarnos: ¿cuántos secretos sin resolver y posibilidades futuras se esconden en el fondo del océano?