Con el envejecimiento de la población y la creciente incidencia de enfermedades cardíacas, la regurgitación tricuspídea, una condición patológica cardíaca, ha atraído gradualmente la atención de la comunidad médica. La insuficiencia tricúspide (IT) es una enfermedad de las válvulas cardíacas en la que la válvula tricúspide, ubicada entre la aurícula derecha y el ventrículo derecho, no se cierra por completo durante la contracción ventricular, lo que permite que la sangre fluya hacia el lado derecho en la dirección opuesta, lo que puede provocar que la sangre fluya hacia el lado derecho en la dirección opuesta. provocar insuficiencia cardíaca derecha y otras complicaciones.
La regurgitación tricúspide aumenta el volumen de sangre y la presión en la aurícula derecha y el ventrículo derecho. Si la regurgitación es lo suficientemente grave, también puede afectar el volumen y la presión de las venas centrales.
Las causas de la insuficiencia tricuspídea se pueden dividir en factores congénitos y adquiridos, entre los cuales los factores adquiridos son más comunes. La insuficiencia tricuspídea adquirida común a menudo se debe a la dilatación del ventrículo derecho, que generalmente se asocia con insuficiencia cardíaca izquierda o hipertensión pulmonar. Otras posibles causas incluyen infarto del ventrículo derecho, infarto de miocardio de la pared inferior y cor pulmonale.
El mecanismo de la insuficiencia de la válvula tricúspide a menudo está relacionado con la expansión del anillo de la válvula tricúspide. Esta expansión a menudo conduce a cambios geométricos en la posición de las valvas de la válvula, afectando su función normal.
Los síntomas de la regurgitación tricuspídea varían según la gravedad de la afección. Es posible que la insuficiencia tricuspídea leve no cause síntomas obvios, pero a medida que la afección empeora, los pacientes pueden desarrollar síntomas de insuficiencia cardíaca derecha, como ascitis, edema periférico, etc. Cuando se produce insuficiencia cardíaca derecha grave, la congestión venosa puede provocar el desarrollo de síndrome cardiorrenal e insuficiencia hepática.
Durante el examen clínico, el médico puede escuchar un soplo holosistólico, que suele ser un claro indicador de enfermedad.
El diagnóstico de insuficiencia tricuspídea generalmente requiere el descubrimiento de soplos típicos mediante la auscultación, y el diagnóstico adicional se basa en la ecocardiografía. Esta técnica es capaz de medir la presencia y gravedad del reflujo y evaluar el tamaño del ventrículo derecho y la presión arterial sistólica.
En el examen por imágenes, cuando el volumen de reflujo es superior a 45 ml o la tasa de reflujo de la válvula tricúspide supera el 50 %, se asocia con un mal pronóstico.
El tratamiento médico de la regurgitación tricuspídea generalmente incluye diuréticos porque el edema y la acumulación de líquido a menudo acompañan a los síntomas de insuficiencia cardíaca derecha. Una vez que la enfermedad progresa, el efecto de los diuréticos puede disminuir, provocando el fenómeno de "resistencia a los diuréticos". Esto es causado por una serie de cambios fisiológicos provocados por una perfusión sanguínea insuficiente en los riñones.
Se puede considerar el tratamiento quirúrgico en pacientes con lesiones orgánicas o reflujo funcional grave. Por ejemplo, cuando el corazón se somete a una cirugía a corazón abierto, la reparación de la válvula tricúspide también es una preocupación. Los abordajes quirúrgicos pueden incluir la conformación anular o el reemplazo de la válvula tricúspide.
Según la mayoría de la literatura, los pacientes que se someten a una cirugía de válvula tricúspide correctamente indexada tienen resultados de supervivencia significativamente mejores.
El pronóstico de la regurgitación tricuspídea es menos ideal que el de otras enfermedades valvulares, especialmente en pacientes femeninas donde la enfermedad progresa más rápido. Los estudios han demostrado que incluso la insuficiencia tricuspídea leve tiene un impacto en la supervivencia, y los pacientes tienen un riesgo de muerte significativamente mayor en comparación con las personas sanas.
La regurgitación tricúspide es un problema de salud cardíaca que no se puede ignorar y puede provocar complicaciones graves a medida que avanza la afección. Cómo identificar oportunamente y manejar eficazmente esta enfermedad se convertirá en uno de los desafíos que enfrentará la comunidad médica. ¿Sabes qué tan saludable está tu corazón?