En el mundo microscópico de la vida, la relación entre genes y proteínas parece ser un viaje maravilloso. Los genes, como unidades básicas de la herencia, determinan el desarrollo y la función de los organismos, mientras que las proteínas son las formas específicas de expresión de estos genes. Cómo la información genética del ADN se transforma en poderosas proteínas esconde muchos misterios científicos y procesos maravillosos.
Un producto genético es una sustancia bioquímica, ya sea ARN o proteína, producida por la expresión genética.
Un gen se define como "una unidad hereditaria de ADN necesaria para la producción de un producto funcional". Cada gen pasa por el proceso de transcripción y traducción para finalmente formar un producto que puede funcionar en la célula. Uno de estos productos es el ARN. Puede que mucha gente no sepa que muchas moléculas de ARN no codifican proteínas, pero son igualmente indispensables para el funcionamiento de las células. Según su clasificación, las funciones del ARN incluyen ayudar en la síntesis de proteínas, catalizar reacciones y regular diversos procesos.
Durante este viaje, los ARN funcionales como el ARN mensajero (ARNm), el ARN de transferencia (ARNt) y el ARN ribosómico (ARNr) desempeñan papeles clave. El MRA transporta instrucciones para sintetizar proteínas, el ARNt ayuda a agregar los aminoácidos correctos a la cadena polipeptídica y el ARNr es el componente principal del ribosoma y es responsable de guiar la síntesis de proteínas.
Además, existen algunos ARN funcionales, como los microARN (miARN), que participan en la regulación inhibiendo la traducción.
Estas moléculas de miRNA impiden la traducción uniéndose a secuencias complementarias de ARNm objetivo. Los ARN interferentes cortos (siRNA) desempeñan un papel regulador negativo en la regulación de la expresión génica. Se unen a secuencias de ADN diana a través del complejo de silenciamiento inducido por ARN (RISC) para impedir la transcripción de ARNm específico.
Productos proteicosUna vez transcrito el ARN, la siguiente etapa es la traducción, que es el proceso de formación de proteínas. En resumen, la estructura de la proteína incluye cuatro elementos: estructura primaria, estructura secundaria, estructura terciaria y estructura cuaternaria. La secuencia lineal de aminoácidos se denomina estructura primaria, y la acción de los enlaces de hidrógeno hace que los aminoácidos en la estructura primaria formen una hélice α o un pliegue β estable, que es la formación de la estructura secundaria. La estructura terciaria está formada por la combinación de estructuras primarias y secundarias, mientras que la estructura cuaternaria implica el plegamiento de múltiples cadenas polipeptídicas.
Las proteínas tienen múltiples funciones en las células, y estas funciones pueden variar dependiendo de los polipéptidos con los que interactúan y del entorno celular.
Las proteínas tienen una variedad de funciones, que van desde chaperonas que estabilizan las proteínas recién sintetizadas, hasta enzimas que actúan como catalizadores, e incluso para el transporte dentro de las células, estos son los principales roles de las proteínas. Por ejemplo, las proteínas de membrana interactúan con la membrana celular de acuerdo con su estructura, permitiendo que las sustancias entren y salgan de la célula, apoyando la forma de la célula o ayudando en funciones reguladoras de la página. Los factores de transcripción son proteínas importantes que ayudan a la transcripción del ARN y regulan la expresión genética al unirse al ADN.
Mirando atrás en la historia, en 1941, las investigaciones del genetista estadounidense George Bede y el bioquímico Edward Tatum mostraron que los genes controlan reacciones bioquímicas específicas. La propuesta de la hipótesis de "un gen, una enzima" sentó las bases teóricas para la interacción entre genes y proteínas. Aunque la confianza inicial en esta hipótesis fue cuestionada a medida que avanzaba la investigación, a principios de la década de 1960, la secuencia de aminoácidos especificada por la secuencia de bases del ADN había recibido un amplio apoyo experimental.
Según el experimento realizado por Crick et al. en 1961, la codificación de cada aminoácido de la proteína está determinada por una secuencia de tres bases en el ADN, es decir, el codón.
Estos estudios revelaron gradualmente cómo los genes se transforman de ARN a proteína y aclararon aún más el código específico de cada aminoácido. Estos descubrimientos no sólo profundizaron nuestra comprensión de la genética, sino que también sentaron las bases para la biología molecular posterior.
A medida que la exploración de los genes y las proteínas continúa profundizándose, la comprensión de los seres humanos sobre la naturaleza de la vida se ha vuelto más sofisticada y profunda. En el proceso de tal exploración, revelando los secretos de estos procesos biológicos, ¿cuánto potencial tiene la humanidad para el desarrollo futuro?