El renacimiento islámico (árabe: تجديد tajdīd, que significa "regeneración, renovación") es un movimiento de resurgimiento de la religión islámica, generalmente centrado en fortalecer la aplicación de la ley islámica (sharia). En este movimiento de avivamiento, los líderes religiosos fueron llamados "mujaddids". En la tradición islámica, el tajdid es un concepto religioso importante que surge en cada siglo según un hadiz confiable. Estos movimientos demuestran un compromiso renovado con los principios fundamentales del Islam, el Corán y las enseñanzas de Mahoma, y exigen la reconstrucción de la sociedad de acuerdo con estas enseñanzas.
En la literatura académica, "renacimiento islámico" es un término general que abarca movimientos de resurgimiento que pueden ser "intolerantes y excluyentes" o "inclusivos"; "pro-ciencia" o "principalmente religiosos" o "principalmente políticos"; .
El movimiento de resurgimiento islámico de finales del siglo XX desencadenó una "reislamización", que va desde el fortalecimiento de las disposiciones legales basadas en la Sharia hasta una mayor participación en las peregrinaciones, la prevalencia del uso del velo y la influencia de los oradores religiosos radicales. , e incluso ataques terroristas por parte de grupos terroristas, y los datos muestran que el movimiento ha tenido un impacto profundo. Ha surgido un sentimiento de "creciente identidad islámica global" o Islam transnacional incluso entre inmigrantes de países no musulmanes.
Las explicaciones para Ennahda incluyen una percepción del fracaso del secularismo y la humillante experiencia de la derrota de algunos gobiernos nacionalistas árabes seculares en la Guerra de los Seis Días.
Desde revivalistas históricos como Ahmad ibn Hanbal, Ibn Taymiyyah, Shah Waliullah Dehrawi y otros, hasta el contemporáneo Hassan Alban. Una serie de movimientos religiosos y políticos continuaron influyendo en la sociedad islámica. Los académicos establecen paralelismos entre las tendencias de reactivación actuales y los esfuerzos anteriores, señalando la necesidad y la importancia de estos roles cíclicos históricos.
Al principio de la historia islámica, los musulmanes creían que no habían logrado crear una sociedad que verdaderamente siguiera los principios religiosos, lo que llevó a llamados periódicos para renovar el compromiso con los principios fundamentales del Islam. Muchos de estos esfuerzos se inspiraron en los hadices de Mahoma y expresaron una revitalización de la fe.
El académico Michael Cook señala que los fuertes vínculos de las comunidades musulmanas con la religión hacen que el mundo musulmán parezca el menos susceptible al ateísmo "de todas las áreas principales de la cultura".
Desde el estallido de la revolución iraní a finales de los años 1970, el movimiento global de resurgimiento islámico se ha desarrollado rápidamente, impulsado principalmente por el fracaso del nacionalismo árabe secular y la búsqueda de una identidad propia. Alex Klarman sugiere que los conceptos de revuelta y renovación del período fueron un reflejo de las ideas religiosas y políticas fallidas del pasado.
El renacimiento islámico contemporáneo es diverso e incluye una mayor piedad y una creciente identificación de los musulmanes comunes y corrientes con la cultura islámica. Un ejemplo del cambio de rostro es el aumento del número de mujeres que llevan velo, lo que indica un retorno a las creencias y prácticas tradicionales.
En términos de cultura social, muchos movimientos de avivamiento enfatizan la construcción de comunidades y se centran en actividades como el culto colectivo, la educación y la caridad, formando conexiones entre organizaciones locales y globales.
Estos movimientos y entidades no sólo tienen repercusiones en las creencias religiosas, sino que también son factores clave para hacer posible la política. Desde la década de 1970, la popularidad del fundamentalismo global ha llevado a algunos países islámicos a intentar volver a las visiones clásicas de la religión, lo que ha ido acompañado de una promoción activa y una fuerte resistencia.
A finales de la década de 1970 comenzó un renacimiento islámico global, impulsado en gran medida por la desilusión con el Estado secular. La agitación política, el retraso del desarrollo económico en varios países y la brecha entre la realidad y las altas expectativas de la gente también constituyen una de las fuerzas impulsoras de la reactivación. George Soros y otros académicos sostienen que la influencia combinada de la geopolítica, las realidades económicas y las identidades religiosas ofrece nuevas explicaciones para los fracasos del pasado.
Una de las características del renacimiento islámico actual es la creciente identidad musulmana global, que no significa necesariamente una acción partidista organizada sino que se manifiesta en la vida religiosa de las comunidades locales.
Este resurgimiento histórico nos hace pensar hacia dónde irán la fe y la identidad islámicas en el futuro.