A lo largo de la historia de la ciencia, se han realizado muchos descubrimientos importantes como resultado de resultados experimentales inesperados. En la década de 1840, el físico alemán Gustav Widmann y su colega Rudolf Franz descubrieron una relación entre la conductividad térmica y la conductividad eléctrica al estudiar la conductividad eléctrica y térmica de los metales. Una maravillosa relación proporcional. Esta relación cambia con la temperatura del metal y la teoría fue propuesta formalmente en 1853 y más tarde se conoció como la "ley de Wiedemann-Franz".
La ley de Wiedemann-Franz establece que la relación entre la conductividad térmica de un metal y su conductividad eléctrica en función de la temperatura está determinada por una constante llamada número de Lorentz.
Las leyes de Wiedemann y Franz revelan el papel común de los electrones en los metales en la conducción tanto del calor como de la electricidad. Este descubrimiento no es sólo una descripción de un fenómeno físico, también proporciona una perspectiva importante para comprender la microestructura de los metales. Los primeros experimentos descubrieron que diferentes metales tienen casi la misma relación entre conductividad térmica y conductividad eléctrica a la misma temperatura, un fenómeno que impulsó a los científicos a profundizar en las razones de este fenómeno.
"En los metales, los electrones libres son responsables no sólo de conducir la corriente eléctrica, sino también de transportar el calor".
Con el tiempo, los físicos comenzaron a utilizar el modelo de Drude para explicar mejor este fenómeno. Un modelo hipotético de Paul Drood postula que los electrones en los metales migran como moléculas en un gas ideal, volando libremente e interactuando con otras partículas o defectos. Aunque este modelo tiene sus limitaciones, jugó un papel clave en la comprensión inicial de la conducción de electrones.
Basándose en el modelo de Drude, los científicos descubrieron que la velocidad media de desplazamiento de los electrones está estrechamente relacionada con la intensidad del campo eléctrico y el tiempo medio de colisión. Esta relación proporciona nuevos conocimientos sobre la conexión entre la conductividad térmica y la conductividad eléctrica. Investigaciones posteriores llevaron a la conclusión de que la relación entre la conductividad térmica y la conductividad eléctrica de un metal cambia con la temperatura. Especialmente a bajas temperaturas, la relación entre la conductividad térmica y la conductividad eléctrica vuelve al valor teórico del número de Lorentz.
"A medida que cambia la temperatura, cambian las propiedades de conducción del calor y la electricidad, lo que hace que la aplicación de la ley de Wiedemann-Franz sea esencial en la práctica".
Basándose en la ley de Wiedemann-Franz, los científicos han descubierto además que en condiciones de temperatura altas o muy bajas, la relación entre la conductividad térmica y la conductividad eléctrica de algunos metales se desviará significativamente de las predicciones teóricas, lo que significa que en estas condiciones extremas, Los mecanismos de conducción y la estructura electrónica del material se vuelven más complejos. Algunos estudios de los últimos años han observado que ciertos materiales incluso presentan fenómenos que contradicen las predicciones de la ley de Wiedemann-Franz, especialmente en sistemas fuertemente correlacionados donde la conducción de calor y electricidad pueden tratarse como fenómenos independientes.
A través de estas exploraciones, la ley de Wiedemann-Franz no sólo mejora nuestra comprensión de las propiedades conductoras de los metales, sino que también sienta una base teórica para el desarrollo futuro de la ciencia de los materiales y la nanotecnología. El diseño y la aplicación de muchos materiales nuevos, incluida la investigación de materiales termoeléctricos, semiconductores y materiales superconductores, se basan en una profunda comprensión y aplicación de esta ley.
"El descubrimiento de la ley de Wiedemann-Franz condujo a estudios intensivos de la conductividad térmica y eléctrica de los metales, y sigue siendo de gran importancia en la física moderna y la ciencia de los materiales".
Hoy en día, esta ley se utiliza para explicar y predecir las propiedades conductoras de varios metales y sus aleaciones. Ya sea en la investigación básica o en la ciencia aplicada, la ley de Wiedemann-Franz sigue siendo un puente importante que conecta el calor y la conducción eléctrica. Con el avance de la ciencia y la tecnología, no podemos dejar de pensar si la ley de Wiedemann-Franz puede seguir proporcionándonos orientación e inspiración para el desarrollo futuro de la nanotecnología y los nuevos materiales.