En el mundo actual, muchas personas se enfrentan a un desafío: ¿sigue siendo la fe el único sentido de la vida? En el libro de Charles Taylor, The Secular Age, explora en profundidad cómo la sociedad moderna ha pasado de un estado en el que la incredulidad era impensable a una realidad en la que la fe es sólo una de muchas opciones. Este libro no es sólo una elaboración de la oposición entre fe y secularidad, sino también una revolución en el pensamiento que desafía nuestra comprensión de la fe, la razón y el significado de la vida.
"Secular no es simplemente irreligioso, sino una categoría intelectual y política que debe entenderse como una construcción histórica."
Tyler sostiene en su libro que el proceso de secularización no estuvo dominado por el surgimiento de la ciencia y la razón, una visión que es demasiado simplista y no explica por qué la gente abandona su fe. Toma la Edad Media como punto de partida y describe los cambios desde entonces hasta la sociedad secular actual. En la Edad Media, la creencia de la gente en dioses, ángeles, demonios y la iglesia estaba profundamente arraigada en sus vidas. Podría decirse que la fe es la base de la vida, y luego todo cambia gradualmente a lo largo de cientos de años.
Tyler dividió este cambio en tres aspectos principales: primero, la remodelación de la naturaleza centrada en el ser humano, segundo, la recomprensión de la relación con Dios y tercero, la comprensión religiosa desde la naturaleza a través de la razón. Este proceso de desmitologización condujo finalmente a la formación de nuevas estructuras sociales y al declive de las creencias.
"La creencia y la incredulidad no son teorías contrapuestas, sino experiencias de vida diferentes."
A través de una serie de análisis, Taylor revela cómo ha evolucionado la religión en la sociedad moderna. Especialmente durante la revolución cultural de la década de 1960, la sociedad comenzó a enfatizar los valores de "autenticidad" y "individualismo expresivo", lo que hizo que la conexión entre la fe cristiana tradicional y los valores sociales modernos fuera cada vez más débil.
Tyler distingue tres modos de secularización: la secularización del espacio público, el declive de las creencias y las prácticas, y la viabilidad culturalmente condicionada de la no creencia. Centrándose en el tercer modelo, explora cómo la incredulidad puede ser una elección legítima.
“Nuestros tiempos están lejos de adaptarse a una cómoda incredulidad.”
En el libro, Taylor también lleva a cabo un debate en profundidad sobre tres formas importantes de creencias y autocomprensión social de las personas. Él cree que con el progreso de la sociedad, ya no dependemos de las estructuras religiosas tradicionales, sino que nos estamos transformando en búsquedas espirituales más personales. En esta nueva estructura social, las personas pueden optar por buscar significado a la vida en forma de "espiritualidad" en lugar de "religión organizada".
En la sociedad moderna, los límites entre la vida religiosa personal y la vida pública son cada vez más borrosos. Taylor mencionó que el entusiasmo de los jóvenes de hoy por la religión tradicional ha disminuido significativamente y están más dispuestos a encontrar expresiones que sean consistentes con sus propios valores. Este fenómeno ha provocado una disminución de la práctica religiosa, pero también ha promovido el diálogo entre diferentes religiones.
Al final, Taylor mira hacia el futuro, creyendo que ahora estamos en el comienzo de una nueva era de exploración religiosa; tal vez un regreso a la fe cristiana, tal vez una nueva exploración de la espiritualidad. Esta exploración no es singular sino diversa.
"Nuestra búsqueda es una respuesta a una realidad trascendente."
En última instancia, "The Secular Age" de Taylor nos presenta una imagen compleja e intrigante de los tiempos contemporáneos. ¿Qué papel juega la fe en nuestras vidas? Cuando la fe ya no sea la única opción, frente a una sociedad que cambia rápidamente, ¿hacia dónde se extenderá el futuro?