El césped, un producto natural, jugó un papel importante ya en 1862, cuando los pioneros estadounidenses construyeron casas con techo de paja en las Grandes Llanuras. Hoy en día, los usos y la tecnología del césped han evolucionado a un nivel asombroso y se utilizan en todas partes, ya sea en hogares, estadios o campos de golf.
Los céspedes normalmente se cultivan en granjas especializadas y, para maximizar la calidad, se cultivan dentro de un radio de 100 millas del mercado objetivo. Esto no sólo reduce los costos de envío, sino que también reduce el riesgo de daños al producto.
Según un informe del USDA de 2009, había 1.412 granjas con 368.188 acres de césped en producción en todo Estados Unidos. Los métodos de plantación de césped incluyen fertilización, corte frecuente, riego y deshierbe. Todo el proceso abarca muchas técnicas profesionales para proporcionar buenas condiciones para el crecimiento del césped.
La inmediatez que proporciona el césped es un factor clave para el control de la erosión y las superficies deportivas. El césped suele estar funcional dentro de los 30 días posteriores a la instalación y su sistema de raíces se desarrolla relativamente rápido en comparación con la siembra.
El césped no sólo puede crecer rápidamente, sino que también previene eficazmente la erosión del suelo, que es una de las razones importantes de su amplia aplicación. En campos deportivos y campos de golf, el césped proporciona la belleza visual y la facilidad de uso deseadas. Por el contrario, los céspedes resembrados a partir de semillas tardarán más en mostrar resultados y pueden enfrentar problemas con el viento, los pájaros o la sequía a medida que crecen.
Existen varios tipos de césped, y cada tipo de césped tiene sus propias características y es adecuado para diferentes entornos y usos. Entre ellas, >las especies de pastos comunes incluyen:
La festuca alta (Festuca spp.) es una especie de pasto de origen europeo que es moderadamente tolerante a la sequía y al frío, lo que la hace ideal para áreas con climas de transición. Aunque es menos resistente a las enfermedades, en condiciones adecuadas puede crecer rápidamente y proporcionar un efecto de hierba verde.
La hierba Bermuda (Cynodon dactylon) es muy popular en el sur de los Estados Unidos y es adaptable, capaz de sobrevivir en una variedad de climas, desde húmedo hasta seco. Este tipo de especie de pasto es único porque forma un dosel vegetal denso que facilita la reproducción repetida.
Bella Bluegrass, desarrollada en Nebraska, es popular por su alta tolerancia a la sequía. Esta hierba proporciona sólo césped y no semillas y es conocida por sus propiedades de rápido crecimiento lateral.
Con el auge de los conceptos de desarrollo sostenible, los céspedes de flores silvestres se están convirtiendo en una alternativa respetuosa con el medio ambiente a los céspedes tradicionales. Compuesto por una variedad de semillas de flores silvestres, este césped no sólo es hermoso a la vista, sino que también proporciona un hábitat ecológico y ayuda a reducir el consumo de agua.
Los bajos requisitos de mantenimiento de los céspedes de flores silvestres y su respeto al medio ambiente los convierten en una forma eficaz de restaurar los hábitats naturales. No sólo secuestra dióxido de carbono sino que también ayuda a purificar el aire.
En resumen, la evolución del césped desde los días de los pioneros estadounidenses muestra cómo este recurso se ha adaptado y cambiado con el tiempo. No sólo es parte de nuestro espacio vital, sino también una parte importante del ecosistema. ¿Puede esta crianza verde inspirarnos a pensar más en nuevas formas de coexistir armoniosamente con la naturaleza?