El asesoramiento psicológico es una especialidad de psicología en auge. Inicialmente se centró en el asesoramiento profesional. Con el tiempo, pasó gradualmente a la adaptación emocional, la resolución de crisis y la mejora de la calidad de vida. Desde asesoramiento matrimonial y familiar hasta asesoramiento clínico de salud mental, el asesoramiento psicológico cubre todos los aspectos de la psicología y la psicoterapia benignas. Según la Asociación Estadounidense de Psicología, la consejería es una profesión de servicios de salud centrada en la cultura diseñada para ayudar a las personas a mejorar su bienestar, aliviar la angustia psicológica y mejorar su funcionamiento en la vida.
El asesoramiento psicológico se centra en el desarrollo de la vida humana, con especial énfasis en la prevención y la educación, para alentar a las personas a funcionar mejor dentro del sistema o entorno en el que viven.
La evolución del asesoramiento psicológico se remonta a principios del siglo XX, cuando los psicólogos se centraban principalmente en la investigación científica en lugar de tratar directamente a los pacientes. Antes y después de la Primera Guerra Mundial, a medida que aumentaba la necesidad de orientación profesional, el asesoramiento psicológico se convirtió gradualmente en uno de los campos importantes. En 1912, Frank Parsons estableció la Boston Career Bureau, que promovió el desarrollo de la orientación profesional. En los años siguientes se crearon una tras otra agencias de asesoramiento matrimonial y familiar, centradas en mejorar la calidad de las relaciones de pareja.
Después de la Segunda Guerra Mundial, cuando más de 3,2 millones de veteranos estadounidenses regresaron a casa, surgió la necesidad de asesoramiento profesional y de adaptación personal, y gradualmente se reconoció la importancia del asesoramiento psicológico. Durante este período, surgieron métodos de tratamiento para adultos en el campo de la psicología y comenzaron a formarse normas profesionales más claras.
El asesoramiento psicológico no es sólo una reparación, sino también una remodelación de la vida, que implica la transición de las dificultades de adaptabilidad al establecimiento de una actitud positiva hacia la vida.
Para convertirse en consejero se requiere una licenciatura en psicología o una ciencia humanística relacionada. Posteriormente, obtener una maestría es un requisito previo y algunas escuelas incluso permiten obtener una maestría y un doctorado al mismo tiempo. Un doctorado en psicología (PhD o PsyD) se centra en la práctica clínica o la investigación científica en diversos grados y requiere cursos de grado acreditados.
Según datos de 2022, el salario medio anual de los consejeros psicológicos en los Estados Unidos es de aproximadamente entre 86 938 y 90 130 dólares estadounidenses, y se espera que el crecimiento del empleo sea más rápido que el promedio entre 2021 y 2031. Se espera que surjan más de 5.000 oportunidades laborales, lo que demuestra el potencial de este campo para seguir ganando terreno.
El proceso de asesoramiento psicológico implica múltiples variables, incluidas las características del consejero, las características del caso, los antecedentes culturales y sus relaciones. Estas variables afectan directamente la conducta y el efecto del proceso de consulta. Las investigaciones muestran que la correlación entre el nivel de experiencia del consultor y la precisión del juicio clínico no es obvia, pero su nivel de ansiedad afectará la calidad de la recuperación.
El asesoramiento psicológico eficaz no consiste sólo en establecer un entorno terapéutico seguro, sino también en animar a los clientes a expresarse profundamente y explorarse más a fondo.
Los factores culturales desempeñan un papel vital en el asesoramiento psicológico. Los clientes de diferentes orígenes étnicos pueden enfrentar desafíos adicionales al buscar ayuda. Además, continúa aumentando la investigación sobre asesoramiento transcultural, explorando cómo superar las dificultades causadas por las diferencias culturales y mejorar los efectos terapéuticos.
Los psicólogos deben seguir un conjunto de códigos éticos diseñados para evitar posibles daños a los clientes. Garantizar la competencia profesional, respetar los derechos del cliente y obtener un consentimiento informado claro son principios éticos muy importantes en el asesoramiento psicológico.
En resumen, el asesoramiento psicológico es una profesión llena de encanto y potencial que puede tener un profundo impacto en la vida individual. Sin embargo, a medida que el entorno y las necesidades cambien, ¿en qué dirección se desarrollará el futuro del asesoramiento psicológico?