La rana leopardo del norte (Lithobates pipiens), anteriormente conocida como Rana pipiens, está ampliamente distribuida en Canadá y partes de los Estados Unidos, y es el anfibio estatal de Minnesota y Vermont. Esta rana se caracteriza por su apariencia, especialmente por las manchas en su cuerpo.
La rana leopardo del norte es una rana relativamente grande, de unos 11 centímetros (4,3 pulgadas) de largo. El color de su espalda varía del verde al marrón, con manchas negras grandes y redondas en la espalda, los costados y las patas. Cada mancha suele estar rodeada por otra más clara. La rana también tiene un par de arrugas dorsales en la espalda que comienzan detrás de los ojos y corren paralelas entre sí. Estas arrugas suelen ser de un color más claro, a veces rosadas. Además, hay una raya de color claro desde debajo de la nariz hasta los hombros. La superficie ventral es blanca o verde claro, el iris es dorado y los dedos están palmeados.
Las ranas leopardo del norte jóvenes son de color marrón oscuro o gris con marcas más claras en la parte inferior y una cola de color marrón claro.
La rana leopardo del norte tiene varias variaciones de color diferentes, siendo las más comunes las de color verde y marrón. También existe una forma de la especie llamada forma burnsi, que carece de manchas en la espalda pero puede conservar manchas en las patas. Sus colores pueden ser bastante brillantes, quizás verde brillante o marrón, con pliegues amarillos en la espalda. Aunque es extremadamente raro, en esta especie se ha observado albinismo, así como una mutación azul muy rara.
La rana leopardo del norte se encuentra en una amplia variedad de hábitats, incluidos estanques persistentes, pantanos, marismas y arroyos de corriente lenta. También se la puede encontrar en bosques, áreas abiertas y áreas urbanas. Generalmente viven en zonas con vegetación exuberante cerca de cuerpos de agua. Durante el verano, la rana a menudo abandona el estanque y se traslada a prados y céspedes. Están bien adaptados a climas fríos y pueden sobrevivir en altitudes de hasta 3.000 metros (9.800 pies).
Los machos emiten breves resoplidos desde el agua durante la primavera y el verano, y la temporada de reproducción suele ser entre marzo y junio.
Esta rana tiene un patrón reproductivo muy singular y puede poner hasta 6.500 huevos en el agua durante la temporada de reproducción. Los renacuajos se desarrollan en estanques de cría, normalmente durante un período de 70 a 110 días, dependiendo de las condiciones ambientales. Después de la metamorfosis, la rana joven mide unos 2 a 3 centímetros de largo y es similar a la rana adulta.
Los huevos de la rana leopardo del norte producen ribonucleasas específicas que tienen el potencial de usarse como medicamentos contra el cáncer. Una de estas moléculas, llamada ranpirnasa (onconasa), se encuentra en ensayos clínicos para el tratamiento del mesotelioma pleural y los tumores pulmonares. Se ha descrito otra anfinasa como un posible tratamiento para los tumores cerebrales.
Desde la década de 1950, la rana leopardo del norte se ha convertido en un importante tema de investigación para descubrir las propiedades básicas de las neuronas, y las uniones neuromusculares de sus fibras nerviosas ciáticas proporcionaron datos iniciales sobre el sistema nervioso.
Esta rana es una especie popular para estudios de fisiología y biomecánica muscular debido a su fácil acceso en su área de distribución nativa y la capacidad de su músculo vasto medial de sobrevivir durante varias horas in vitro. Además, los dos modos principales de locomoción de esta rana (saltar y nadar) proporcionan información sobre cómo las propiedades musculares influyen en el rendimiento de un organismo en estos modos de locomoción.
El área de distribución de la rana leopardo del norte se extiende desde el lago Great Sleeve y la bahía de Hudson en Canadá hasta Kentucky y Nuevo México en los Estados Unidos. También se encuentran en Panamá, donde se cree que son una posible especie aún no descrita.
ResumenAunque alguna vez fue común en América del Norte, la rana leopardo del norte ha disminuido desde la década de 1970 debido a la pérdida de hábitat, la contaminación, los peces introducidos, la sequía y las enfermedades. En este contexto, no podemos evitar preguntarnos: ¿cuál será el destino de la rana leopardo del norte en el futuro?