Una afección común pero pasada por alto después de un traumatismo craneoencefálico importante es una fractura basilar. Estas fracturas a menudo provocan una fuga de líquido cefalorraquídeo (LCR), lo que puede provocar complicaciones que incluyen problemas graves como la meningitis. Comprender las fracturas del sótano y su impacto es fundamental para los pacientes y los profesionales de la salud.
Descripción general de las fracturas basalesUna fractura basilar es una rotura en los huesos de la base del cráneo. Según las investigaciones, aproximadamente el 20 por ciento de las personas con fracturas basilares pueden experimentar una fuga de LCR, que puede salir por la nariz o los oídos. Los síntomas comunes incluyen hematomas detrás de la oreja, hematomas alrededor de los ojos y sangrado detrás del tímpano. Este tipo de fractura requiere un grado considerable de fuerza externa para producirse y suele estar relacionada con accidentes de tráfico, caídas u otros accidentes violentos externos.
Los síntomas típicos de una fractura basilar incluyen:
Signo de batalla: sangre detrás de la oreja.
- Ojos de mapache: estasis de sangre alrededor de los ojos, también conocida como “ojeras”.
Fuga de líquido cefalorraquídeo. Parálisis del nervio craneal.- Sangrado (a veces profuso) por la nariz o los oídos.
Acumulación de sangre en el oído.- Pérdida de audición, nistagmo, vómitos, etc.
Estos signos y síntomas pueden indicar lesiones internas más graves, y el diagnóstico y tratamiento oportunos son cruciales.
Fisiopatología Las fracturas de base se dividen en fracturas anteriores y posteriores. Las fracturas anteriores afectan principalmente la parte superior del hueso esfenoides y el hueso etmoides, mientras que las fracturas posteriores involucran el hueso occipital, el hueso temporal y parte del hueso esfenoides. El 75% de las fracturas basilares se acompañan de una fractura del hueso temporal, que puede ser longitudinal, transversal o mixta, dependiendo de la orientación del trazo de fractura. Diferentes tipos de fracturasSegún la dirección de la fuerza de impacto externa, las fracturas del basamento se pueden clasificar de la siguiente manera:
Fracturas longitudinales: Dividen la base del cráneo en lado derecho e izquierdo, generalmente causadas por un golpe frontal o posterior. Fractura transversal: Divide la base del cráneo en dos partes, anterior y posterior, generalmente causada por un golpe o compresión en el costado.Fractura anular: Una separación a lo largo del borde del tronco encefálico por donde sale, que puede lesionar nervios y vasos sanguíneos.
El diagnóstico de las fracturas basilares generalmente se confirma con una tomografía computarizada. Las opciones de tratamiento varían según la extensión y la ubicación de la lesión y pueden incluir cirugía para sellar la fuga de LCR o una intervención para reducir la presión dentro del cráneo.
PronósticoLos estudios han demostrado que el uso de antibióticos profilácticos no tiene ningún beneficio clínico significativo en la prevención de la meningitis.
Las fracturas no desplazadas generalmente se curan espontáneamente sin intervención especial. Sin embargo, los pacientes con fracturas basilares son particularmente susceptibles a complicaciones como la meningitis y deben recibir atención especial. En la actualidad, la eficacia de los antibióticos profilácticos en estos pacientes sigue siendo controvertida.
Fracturas basales en accidentes de carreras deportivasEn los accidentes en carreras deportivas, las fracturas en la base suelen ser causa de muerte. Muchos pilotos de carreras famosos han perdido la vida, incluidos algunos pilotos de Fórmula 1 de fama mundial. Para mejorar la seguridad, muchos comités de carreras han ordenado el uso de dispositivos de sujeción para la cabeza y el cuello, como los dispositivos HANS, para reducir la probabilidad de que se produzcan estas lesiones.
Estas medidas sin duda han salvado muchas vidas, pero no pueden eliminar por completo los riesgos potenciales de fracturas basales. Tal vez, mientras buscamos mejorar la seguridad de las carreras deportivas, aún necesitemos pensar profundamente en un enfoque más integral para prevenir las fracturas basilares y las complicaciones relacionadas.