Al explorar la complejidad del sistema inmunológico, uno de los síntomas preocupantes es la desregulación del sistema inmunológico. Estos desequilibrios no sólo pueden conducir a enfermedades autoinmunes, sino también causar otros problemas de salud. El síndrome IPEX, o desregulación inmunitaria, trastorno endocrino poliglandular, enteropatía, síndrome ligado al cromosoma X, es una de las enfermedades más raras pero mortales. Esta enfermedad es causada principalmente por mutaciones genéticas y sus síntomas suelen aparecer temprano en la vida del paciente, por lo que es difícil ignorarla.
El síndrome IPEX es causado por mutaciones en el gen FOXP3, un factor de transcripción maestro para las células T reguladoras (Tregs).
Las personas con este síndrome generalmente desarrollan diabetes, diarrea recurrente, retrasos en el desarrollo, eczema y anemia hemolítica durante los primeros meses de vida. Estas condiciones indican que el sistema inmunológico del paciente ha perdido la capacidad de autorregular sus propios tejidos, lo que resulta en una respuesta inmune descontrolada.
Más síndromes genéticos de trastornos inmunológicosAdemás del síndrome IPEX, existen diversos síndromes genéticos asociados a trastornos inmunitarios, como por ejemplo:
Síndrome APECEDLa enfermedad poliglandular autoinmune-candidiasis-displasia endodérmica (APECED) es causada por mutaciones en el gen AIRE y generalmente se presenta como infecciones mucocutáneas por cándida y diversas enfermedades autoinmunes endocrinas.
Síndrome de OmennEste síndrome es similar a la enfermedad de injerto contra huésped (EICH), con desregulación inmunitaria debido a la sobreproducción de IgE. Las mutaciones genéticas relacionadas con el síndrome de Omenn generalmente ocurren en genes como RAG1 y RAG2.
Síndrome de Wiskott-AldrichEl síndrome de Wiskott-Aldrich es causado por mutaciones en el gen WAS y se caracteriza por una mayor susceptibilidad a infecciones, eczema y anemia hemolítica autoinmune.
Trastornos inmunológicos relacionados con el estrésLa característica común de estas enfermedades genéticas es que el sistema inmunológico de los pacientes muestra distintos grados de desorden y reacción exagerada.
El estrés crónico en la vida de un individuo también puede conducir a una desregulación persistente del sistema inmunológico. Los estudios han demostrado que los niños que sufren abuso o abandono durante la infancia tienen un riesgo significativamente mayor de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y otros trastornos inmunológicos cuando crecen.
A medida que envejecemos, nuestro sistema inmunológico disminuye gradualmente, un fenómeno conocido como inmunosenescencia. La inmunosenescencia reduce la capacidad de las células T y B para responder a vacunas o infecciones, lo que hace que los pacientes sean más susceptibles a infecciones y enfermedades autoinmunes.
Trastornos inmunitarios inducidos por toxinasEl sistema inmunológico también puede desregularse debido a la exposición a toxinas. Por ejemplo, ciertos pesticidas en el medio ambiente pueden causar daños al sistema inmunológico, y el alcance de estos efectos está estrechamente relacionado con la edad del individuo, la dosis y la duración de la exposición.
La alergia es una respuesta errónea del sistema inmunitario a sustancias comunes del entorno. Esta respuesta implica la acción de múltiples células inmunitarias y citocinas, cuya finalidad es expulsar los alérgenos para proteger el organismo.
Lo preocupante es que estos trastornos del sistema inmunitario no existen de forma aislada, sino que interactúan de forma compleja entre sí. Mientras enfrentamos estos graves desafíos de salud, es necesario pensar profundamente: ¿en los futuros avances médicos podremos encontrar formas efectivas de abordar estos trastornos del sistema inmunológico?Los estudios han demostrado que el mecanismo de las reacciones alérgicas puede estar estrechamente relacionado con la interacción de factores genéticos y ambientales, especialmente la visión propuesta por la hipótesis de la higiene de que los niños que viven en países desarrollados son más susceptibles a las alergias debido a la falta de patógenos. exposición.