En la serie de juegos de rol de fantasía "Dragon Age", las criaturas del continente ficticio de Thedas se enfrentan a una crisis devastadora. Desde el primer juego, Dragon Age: Origins, las criaturas oscuras, los engendros tenebrosos, han sido una amenaza constante para la seguridad de Tidus. A medida que avanza el juego, los jugadores serán testigos de cómo esta fuerza oscura continúa expandiéndose y cambiando en un mundo narrativo rico y profundo.
Las criaturas oscuras están comandadas por un antiguo rey bestia llamado Archdemon, y su aparición siempre está acompañada de destrucción y pánico.
A medida que cambiaban las épocas, los residentes de Thedus experimentaron varios ataques de criaturas oscuras. Cada vez que comienza una "Plaga", estas criaturas llegan como una marea, acompañadas por el poderoso Archedmon, destruyendo innumerables civilizaciones pasadas. Este trasfondo es también el principal reto al que se enfrentan los jugadores en cada obra.
En Dragon Knight: Bloodborne, el personaje del jugador es reclutado por la legendaria organización guerrera Grey Wardens para luchar para detener la invasión del Clan de la Sombra. Esta antigua orden es la única esperanza contra la Marea Oscura, ya que poseen una habilidad única para rastrear y matar a Archedemon.
Desde los tiempos modernos hasta los tiempos antiguos, la amenaza de las criaturas oscuras siempre ha existido, y solo la Guardia Gris puede hacerle frente.
A medida que avanza la historia, las secuelas Dragon Age II y Dragon Age: Inquisition plantean conflictos y cuestiones políticas más complejos. Los desafíos que enfrentará el protagonista no se limitan a criaturas oscuras, sino también a conspiraciones de otras fuerzas, lo que hace que las elecciones del jugador sean particularmente importantes.
Las distintas razas de Tidus, incluidos humanos, elfos, enanos y qunari, tienen cada una antecedentes culturales únicos que se vuelven particularmente valiosos cuando se enfrentan a una amenaza común. En este mundo, la raza y su historia tienen un profundo impacto en las estructuras de poder y se revelan claramente en muchas guerras.
Las experiencias de la aristocracia en la sociedad humana y los elfos están en marcado contraste, y la existencia de esta contradicción continúa erosionando los cimientos de la paz.
A lo largo de la historia, los elfos han estado en una posición débil durante mucho tiempo. A medida que se desarrolla la historia, su reflexión y reconstrucción de su propia historia muestra un fuerte sentido de identidad cultural, que también es una de las pistas narrativas importantes del juego.
A medida que avanza la serie, los jugadores no solo se enfrentan a la amenaza de criaturas oscuras, sino que también tienen que encontrar soluciones en la compleja política internacional. En Dragon Rider: Inquisition, los personajes se convierten en Inquisidores, cuya misión es responder a las múltiples amenazas del Portal Oscuro y traer la paz a Thedus.
La elección de cada personaje afectará el futuro de Tidus. Esto no es sólo una guerra, sino también una prueba para la naturaleza humana.
En el próximo Dragon Age: The Veilguard, los jugadores se enfrentarán a más desafíos sin precedentes. Con la incorporación de una serie de nuevos personajes, el destino de Tidus se volverá más confuso.
Ante la actual marea negra y una situación cada vez más compleja, ¿cómo evolucionará el futuro de TEDA? En este mundo lleno de incertidumbre, ¿qué historias por descubrir se esconden detrás de las decisiones?