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La diferencia en la grasa corporal entre mujeres y hombres: ¿Cuál es la sorprendente ciencia detrás de esto?
El porcentaje de grasa corporal se refiere a la relación entre la masa grasa de un organismo y su masa total. Este valor es muy importante porque está directamente relacionado con la salud y el estado físico. Para mujeres y hombres, sus estándares de grasa corporal son significativamente diferentes, y esto tiene profundas implicaciones fisiológicas y biológicas.
Las mujeres deben tener un mayor porcentaje de grasa corporal para favorecer la fertilidad y otras funciones hormonales, lo que les hace necesitar más grasa básica que los hombres.
Los estudios indican que la grasa corporal básica de las mujeres es aproximadamente un 9 % más alta que la de los hombres. Esto significa que las mujeres deben tener al menos un 30% de grasa corporal para mantener una salud normal, mientras que los hombres sólo necesitan alrededor del 21%. Estas estadísticas muestran que biológicamente, los cuerpos de las mujeres están diseñados para requerir mayores reservas de grasa para proteger sus órganos internos y apoyar la función reproductiva.
La relación entre la grasa corporal y la salud
Desde la adolescencia hasta la vejez, existen diferencias significativas en los cambios en el porcentaje de grasa corporal entre hombres y mujeres. Por ejemplo, según la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES), el porcentaje promedio de grasa corporal de los hombres es del 23% cuando tienen entre 16 y 19 años, y alcanza el 31% cuando tienen entre 60 y 79 años; , mujeres El promedio entre los de 8 a 11 años es del 32%, aumentando al 42% en edades más avanzadas.
El porcentaje de grasa corporal humana se ve afectado por la edad y el sexo y, debido a esto, muchas autoridades ofrecen diferentes recomendaciones sobre el porcentaje ideal de grasa corporal.
Varios métodos para medir la grasa corporal
Existen muchos métodos disponibles hoy en día para medir con precisión la grasa corporal. Desde el pesaje bajo el agua y el desplazamiento de aire a granel hasta el análisis de impedancia bioeléctrica (BIA), cada una de estas técnicas de medición tiene ventajas y desventajas. El pesaje bajo el agua es un método tradicional y preciso, pero su funcionamiento es engorroso, mientras que el método de desplazamiento de aire es rápido y cómodo y apto para todo tipo de sujetos.
El análisis de impedancia bioeléctrica (BIA) es un método económico pero menos preciso para medir el porcentaje de grasa, dependiendo de factores que incluyen el rendimiento del instrumento y el estado de hidratación individual.
Además, estudios recientes han señalado que la absorciometría de rayos X de energía dual (DXA) se ha convertido en una tecnología avanzada para evaluar el porcentaje de grasa corporal, que no solo puede analizar la composición corporal, sino también medir eficazmente la densidad ósea.
El rango óptimo de grasa corporal
A diferencia del IMC, el porcentaje de grasa corporal proporciona una forma más precisa de evaluar la salud. Para los atletas, se considera que el porcentaje de grasa corporal ideal es del 12 al 18 por ciento para las mujeres y del 6 al 15 por ciento para los hombres. Estos datos muestran que un nivel demasiado alto o demasiado bajo de grasa corporal puede afectar negativamente el rendimiento deportivo, y los rangos recomendados proporcionan a los atletas una guía para mantener una salud óptima.
Es cuestionable si algún día será posible una competición atlética sostenida con niveles de grasa corporal extremadamente bajos.
La influencia del género y la estructura de la grasa corporal
La ubicación del almacenamiento de grasa corporal también se ve afectada por el género. Los hombres suelen acumular grasa en el abdomen y la parte superior del cuerpo, mientras que las mujeres la acumulan en zonas como las nalgas y los muslos. Esta diferencia no sólo afecta su apariencia, sino que también tiene implicaciones en los riesgos para la salud. Por ejemplo, se cree que la adiposidad central es un factor de riesgo para una variedad de enfermedades crónicas, mientras que se cree que la acumulación de grasa en relación con las caderas tiene un efecto protector hasta cierto punto.
Conclusión
Ya sea en términos de gestión de la salud, ejercicio o belleza, no se puede subestimar el papel de la grasa corporal. A través de la interpretación científica, podemos comprender más claramente las raíces biológicas y la importancia médica detrás de las diferencias en la grasa corporal entre hombres y mujeres. Sin embargo, detrás de estos complejos datos científicos y estándares de grasa corporal, ¿deberíamos repensar los estereotipos y estándares sociales sobre la imagen corporal?
